Parecía que los problemas para la Women's Professional Soccer habían acabado con el acuerdo alcanzado con la Federación, pero sus responsables han anunciado que la edición de 2012 no se disputará, lo que deja a Estados Unidos sin Liga profesional.

Aunque la crisis económica tampoco ayuda, el origen del problema que acaba con la WPS al menos hasta el próximo año, pasa por el litigio que mantiene la competición con Dan Borislow. Las numerosas irregularidades cometidas por su franquicia, MagickJack provocaron que fuera excluída el año pasado, lo que se tradujo en un largo litigio judicial entre las dos partes. Los propietarios de los cinco clubes supervivientes -Western New York Flash, Atlanta Beat, Boston Breakers, Philadelphia Independence y Sky Blue FC- decidieron el pasado lunes suspender la temporada, que debía comenzar la próxima primavera. «Estamos orgullosos de lo que la Liga ha realizado en estas tres temporadas, pero necesitamos resolver problemas legales y operacionales para poder seguir por el camino adecuado. Ha sido una decisión muy difícil pero creemos que es lo mejor para la Liga», explicó el dueño del Sky Blue comentó Thomas Hofstetter.

El principal problema pasa ahora por el futuro de las jugadoras extranjeras que se habían comprometido con clubes de la WPS. No tanto por el de las estadounidenses, que afrontan una primavera intensa con su selección con la preparación de los Juegos Olímpicos, en los que defienden título.