Los mercados apenas prestaron atención a los resultados de la cumbre europea, donde se aprobó la implantación del límite del déficit en los textos constitucionales. Sólo Gran Bretaña y Chequia se han quedado al margen. Según muchos analistas, el pacto fiscal es el logro más importante de las cumbres europeas, dado que marca el camino a la disciplina solicitada por Alemania y permite imponer sanciones. Pero los frentes abiertos siguen siendo muchos y en Bruselas no hubo respuestas contundentes. Además, las apuestas favorables a una quita de la deuda en Portugal se están fortaleciendo, pese a que aún no se ha cerrado el caso griego. A estas incertidumbres se unieron las decepciones causadas por los datos estadounidenses de confianza del consumidor e índice manufacturero del área de Chicago, que rompían a la baja las previsiones de los expertos y las estadísticas precedentes. Al cierre de la sesión, el Ibex apenas recortó un testimonial 0,09%, hasta los 8.509,20 puntos. En el mes de enero baja un 0,67%. Los índices de París (+1,01%), Fráncfort (+0,22%) y Londres (+0,13%) fueron más positivos. En el Ibex, la caída de Repsol (-2,37%) y los dos grandes bancos impidieron un desenlace en verde. Santander, que cedió un 0,57%, anunció una caída del 35% en sus beneficios de 2011. Los mejores fueron ACS (+3,40%), Abertis (+2,30%) y Mediaset (+2,10%). En París, los bancos frenaron su racha negativa. Société Générale subió un 3,32%, y Crédit Agricole, un 2,19%. Al frente del CAC terminó Veolia Environnement (-5,49%), mientras que ST Microelectronics (-2,23%) fue el peor.