Osasuna no ha empezado el año con buen pie. Ni siquiera en casa, su punto fuerte, donde ha disputado tres encuentros consecutivos y solo ha podido rascar un empate. La mala racha le ha costado caer de los puestos europeos en los que se comió las uvas, pero el nerviosismo no tiene razón de ser.

Así lo considera, al menos, Andrés, para el que la actitud mostrada por el equipo, añadida a los puntos que han ido acumulando los navarros a lo largo de la primera vuelta, permite mantener la tranquilidad. «No veo ningún peligro, ni creo que haya que tener nerviosismo -descarta el cancerbero-. Yo creo que el equipo está bien. Tenemos buenos puntos, estamos en una situación muy buena y se ve que el equipo puede ganar cualquier partido, que da la cara en todos los partidos». En opinión del portero, los últimos encuentros, pese a los resultados adversos, no han sido una excepción en ese sentido. «El equipo ha dado la cara -insistió- y ha estado con intensidad. Lo que pasa es que ésta es una Liga muy complicada y cualquiera te la puede liar. Nos hemos metido en una mala racha, pero ya volveremos a ganar y se volverá a hablar de las victorias, en lugar de la mala racha».

Autocrítica

Andrés, de todos modos, entiende que no se puede atribuir esa concatenación de malos resultados a una casualidad o a una cuestión de mala suerte. «Está claro que si no se ha ganado estas semanas es que no se han hecho las cosas del todo bien. Todos tenemos que hacer autocrítica e intentar estar más concentrados, con más ganas y con más intensidad en el próximo partido. Hacer las cosas mejor. Pero creo que el equipo ha estado ahí en los tres partidos».

Lo cierto es que no ha sido suficiente. Los iruindarras se las prometían felices y, aunque el discurso público rara vez se ha salido del camino de la permanencia, quien más y quien menos dejaba espacio para ilusiones más ambiciosas. «Como te endioses un poco, la propia Liga te pega un batacazo -asume Andrés-. Hay que asumir que hemos tenido tres partidos en casa para venirnos arriba y no ha sido así. Tenemos que ponernos el mono de trabajo, que es algo que sabemos hacer muy bien, y centrarnos en los próximos partidos, empezando por el del Sporting».

Un equipo que, pese a las diferencias en la clasificación, el guardameta considera «un rival directo». «Es un partido muy importante porque es el próximo y porque además es un rival directo -aseguró-. Es un campo difícil y bonito, así que tenemos que centrarnos con todas las energías para intentar ganar».