Los empleados de Spanair de Loiu exigen a Fomento su recolocación
Los 75 trabajadores de Spanair mantienen el encierro en el aeropuerto de Loiu «hasta que se produzca un solución satisfactoria». En principio, reclaman al Ministerio español de Fomento que «busque una solución de recolocación». Jaime Gómez, responsable de CCOO-Euskadi en ese sector, aseguró que «la decisión de no volar nos pilló de sorpresa», aunque recordó que la compañía intentó la venta a una filial catarí, lo que «nos dio una pista de que estaba mal».
Juanjo BASTERRA | BILBO
La precipitación de Spanair ha generado una multitud de problemas no solo a los viajeros de la compañía aérea, sino a sus trabajadores, que se encuentran desconcertados ante este «cierre patronal». Se encuentran en una situación de «permiso retribuido» pero sin tener la plena certeza que así será. Son 75 trabajadores afectados en el aeropuerto vizcaino de Loiu entre Spanair y NewCo.
Se encuentran encerrados en las instalaciones aeroportuarias «hasta que veamos luz al final de este túnel». A las 12.30 de hoy en el hall del aeropuerto de Loiu se concentrará el personal de mantenimiento, rampa, ventas y vuelo, igual que lo harán los 2.075 trabajadores de Spanair en otros aeródromos como Barcelona, Madrid y Palma «para mostrar nuestra indignación por el cierre y cómo se ha producido, así como pedir responsabilidades y soluciones sobre nuestro futuro».
Jaime Gómez, secretario de la Federación de Servicios para la Ciudadanía de CCOO-Euskadi, aseguró a GARA que «los trabajadores de Loiu estamos intentando respuestas a la demanda real de recolocación de la plantilla que hemos transmitido al Ministerio español de Fomento y a la Generalitat de Catalunya, pero que todavía no hemos logrado una respuesta satisfactoria para la recolocación de la mayor parte de los afectados».
A juicio de este responsable sindical se está tratando «de que se agilice la situación y los trámites para que los trabajadores puedan agilizar el expediente de regulación o del Fondo de Garantía Salarial reclamar los salarios y las indemnizaciones que les corresponden».
El representante de CCOO-Euskadi reconoce que la decisión de «no volar» de Spanair les «pilló de sorpresa», aunque reconoce que los intentos que había habido de vender la compañía a Qatar Airways, filial de la compañía aérea, «nos indicó que las cosas no estaba bien. Es cierto que la decisión del cierre patronal fue en horas».
A parte de esto, apuntó que están encerrados «para buscar una solución a través del Ministerio español de Fomento, de Spanair, y la Generalitat, que sea factible». Gómez reconoció a este periódico que «este tipo de desencadenantes no se realizan de la noche a la mañana, como parece que ha ocurrido así», aunque sí se quejó de que los máximos directivos de la compañía no actuaran de una manera «más responsable respecto de nuestros clientes y de los trabajadores» y destacó que «esperaron el momento oportuno para comunicarlo».
Respecto a las posibles ofertas que habían circulado de Vueling, Easyjet o Rayanair para contratar a empleados de Spanair aprovechando el cierre de la compañía, Jaime Gómez explicó que «no hemos recibido ninguna oferta formal al respecto, más allá de las declaraciones que han aparecido en los medios de comunicación». Por lo tanto, el responsable de Comisiones Obreras explicó que «estaremos a la espera para conocerlas y decidir».
El presidente de Ryanair, Michael O'Leary, aseguró que la quiebra de Spanair supone «buenas noticias para el turismo y el empleo» en el Estado español, ya que, a su juicio, «permitirá la llegada de nuevas aerolíneas, que ocuparán su lugar y, al mismo tiempo, incrementarán el tráfico ofreciendo tarifas más bajas y un servicio más eficiente». En Palma, O'Leary dijo que una compañía como Spanair «con unas altas tarifas que no es capaz de sobrevivir, no se merece vivir en el mercado», al tiempo que indicó que la situación de la aerolínea «no es nueva, sino que se venía arrastrando en los últimos años y con los distintos propietarios que ha tenido la compañía últimamente».
Aprovechó el contacto con los medios para acusar a Aena de «los altos costes de las tasas» que impone a las aerolíneas. Este hecho ha sido «una de las causas del cierre de Spanair» y, en esta línea, criticó «el monopolio del gestor aeroportuario, que va en detrimento del desarrollo del transporte aéreo».
O'Leary anunció que su aerolínea ha pedido para los próximos meses 30 nuevos aviones, que generarán 1.500 empleos directos -500 de pilotos, 850 de tripulantes de cabina y 150 de ingenieros-. Mientras que la aerolínea Vueling anunció un aumento de su oferta desde el aeropuerto de Bilbo, tras el cese de actividad de Spanair, con la incorporación de tres nuevas conexiones directas a las Islas Canarias -Tenerife, Gran Canaria y Lanzarote- y tres nuevas frecuencias diarias en su ruta a Barcelona-El Prat. El consejero delegado de Vueling, Álex Cruz, dijo que ese incremento supone un 33% a lo ya programado GARA
