La plantilla del Gescrap Bizkaia Bilbao Basket encara el triple enfrentamiento ante el Real Madrid con los pies en el suelo pero sin perder el optimismo avalado por la excelente racha de resultados en la que se encuentra. Serán dos choques en Euroliga y en medio uno más correspondiente a la Liga Endesa, que comienzan en el Palacio de la Comunidad (ETB1, 20.45).

Fotis Katsikaris definió así la situación: «Esto es como una serie de play off en febrero, algo complicado. Veremos cómo estamos los dos y se podrán cambiar algunos detalles de un partido a otro». Sí el equipo vizcaino gana habrá dado un paso importante para acariciar los cuartos de final de la Euroliga.

Con el Montepaschi Siena ya muy destacado y el Unicaja en una posición muy delicada, los dos partidos en una semana entre los hombres de negro y de blanco, ambos con un triunfo en la tabla, se perfilan claves para lograr la segunda de las dos plazas del Grupo F que dan acceso al cruce de cuartos.

Al primero de esos dos duelos, los de Bilbo llegan en una buena línea de juego y resultados tras ganar cuatro partidos seguidos en ACB y cinco de los últimos seis encuentros jugados. La quinta de esas victorias fue el claro triunfo ante el Unicaja en Miribilla (85-70) que le ha colocado segundo de grupo y además con una apreciable ventaja en el diferencial de puntos (+1) con respecto al Madrid (-18).

A los de Pablo Laso, el varapalo en casa contra el Montepaschi (69-88) le puso en situación comprometida. El equipo bilbaino recala en Madrid con la baja del escolta letón Janis Blums por una lesión en la muñeca derecha que le ha impedido jugar los dos últimos partidos. Esa ausencia, no obstante, no la ha notado demasiado el Gescrap por la buena actuación de Josh Fisher ante el Alicante en la liga.

El base estadounidense con pasaporte español es uno de los cinco exmadridistas del cuadro vasco, en el que también juegan con pasado blanco Raúl López, Alex Mumbrú, Axel Hervelle y D'or Fischer.

Ante todo, control

Katsikaris es consciente de las dificultades que ofrecerá un adversario «diseñado y con poder para llegar a la Final Four, un equipo superarmado que tiene una plantilla con dos jugadores en cada posición con mucho talento». Por ello pidió a su equipo que salga a la cancha bien preparado y sea capaz de controlar el ritmo del partido ante un rival al que espera «muy agresivo y, muy ofensivo» y con intención de llevar el choque a un marcador alto.

Esa pretensión anotadora que les presupone a los de Pablo Laso no le incomoda demasiado, ya que cree en el talento de su equipo y en su capacidad para competir en un marcador alto. «Nosotros vamos a correr cuando tengamos la oportunidad, no vamos a cambiar nuestra forma de jugar. Lo más importante es controlar el ritmo a nuestro favor, no cometer errores, ser agresivos y ser duros atrás para controlar su ataque», resumió su visión previa del choque.

Aunque lamentó la baja del lesionado Janis Blums, «un buen defensor y también tirador», el técnico griego cree que el Bizkaia llega a Madrid en la mejor forma de la temporada. Su homólogo y rival Pablo Laso piensa que el Real Madrid tiene que ser capaz de ganar para no verse presionado. «Es un encuentro muy importante para nosotros desde el punto de vista clasificatorio porque, si no somos capaces de ganarlo, estaríamos muy presionados en los tres siguientes y podríamos incluso no depender de nosotros mismos para llegar a los play-offs», dijo el técnico vasco.

A su juicio «Bilbao Basket es un equipo con mucha experiencia, cuenta con jugadores con mucha experiencia y, a pesar de ser un club debutante en el Top 16, tiene muchos partidos importantes en la cabeza y en las piernas de sus jugadores».