La manifestación convocada ayer por el Movimiento 23 de Junio reunió una gran multitud que se enfrentó a las Fuerzas de Seguridad de Senegal, que ocuparon los alrededores de la Plaza del Obelisco, lugar del comienzo de la manifestación.

La manifestación convocada en Dakar por la oposición y la sociedad civil, reunidos en el Movimiento 23 de junio (M23), fue prohibida por las autoridades senegalesas, según el Ministerio del Interior, porque la convocatoria no cumplía con lo requerido por la ley.

Pese a ello, miles de personas se agruparon en torno a la plaza del Obelisco y al menos cinco candidatos de oposición a las elecciones presidenciales participaron en la protesta.

La Policía empleó gases lacrimógenos y en vehículos pick-up dispersó a los grupos que protestaban en las calles adyacentes, donde se levantaron barricadas. Los incidentes continuaron en varios barrios de Dakar, sobre todo en el de Niarry Tally.

La protesta exigió la retirada de la candidatura de Abdoulaye Wade, de 85 años, en el poder durante doce años, cuya validez fue confirmada el domingo por el Consejo Constitucional. Por otro lado, varias decenas de personas marcharon sin incidentes en Zinguinchos (sur). El M23 ha planificado varios actos y concentraciones como parte de su campaña de «resistencia activa y pacífica» para obligar al presidente Wade a retirar su candidatura para las elecciones, cuya primera ronda está prevista para el 26 de febrero.

Los opositores consideraron que esta candidatura es un «golpe constitucional», recordando que ha agotado sus dos mandatos legales -tras las elecciones de 2000 y las de 2007-. En el caso de que Wade ganase las próximas elecciones estaría al frente de Senegal durante un tercer mandato, lo que consideran una violación de la Constitución adoptada en 2001, que limita a dos los mandatos. El uso de la violencia que ha sido constante tras el 27 de enero, cuando Wade validó su candidatura, a la vez que inhabilitó al conocido cantante Youssou Ndour, que pretendía presentarse como candidato independiente. Desde entonces, al menos tres personas han perdido la vida en las protestas .

Según el Consejo Constitucional, Ndour y otros dos candidatos independientes, Keba Keinde y Abdourahmane Sarr, no presentaron una lista completa con las firmas de 10.000 personas censadas que apoyen su lista, como marca la ley.

Por su parte, el portavoz gubernamental, Mbacké Ndiaye, se pronunció sobre el tema el lunes diciendo que «el pueblo senegalés está con Wade» y que «Senegal no está en llamas».

El Estado francés reafirmó su «compromiso con el derecho a protestar pacíficamente» y la UE condenó «en los términos más enérgicos todos los actos de violencia» e instó a «todas las partes a actuar con moderación y optar por el diálogo».