El Athletic colgó ayer en su página web un vídeo bastante rudimentario en el que algunos jugadores, en euskera y castellano, trataban de arengar a la afición, aunque con escasas dotes interpretativas, todo hay que decirlo. A lo mejor pidiéndole a Del Nido que volviera a repetir aquello del «nos vamos a comer al león desde la melena hasta la cola...». Pero tras las palabras de los futbolistas, en el vídeo, de fondo, aparecía una leyenda tan escueta como ilustrativa, fiel reflejo de la actividad eruptiva en la que ha ido entrando la enorme afición rojiblanca en ese día a día, esa hora a hora, ese minuto a minuto previos a la semifinal de anoche. Es cierto que el atrezzo de esta eliminatoria no es aquel del duelo ante el Sevilla, es cierto que esta vez el equipo de los `once aldeanos' parecen ellos, es cierto como escribía ayer Koikili que «esta vez nos toca ser romanos» en lugar de irreductibles galos, es cierto que esta vez es el rival el que genera simpatías, pero no es menos verdad que la gran familia rojiblanca, desde Bilbo a Rosario, ya se ha pintado en la cara esa bandera, ese grito de guerra que tras el partido de ayer se exteriorizará aún más en el de vuelta en San Mamés. Sí, `ir a por la Copa' es el sambenito con el que en el Botxo se arranca cada temporada. En 2009 había esperanza. Este año hay euforia. Entonces, ellos eran los romanos y nosotros los galos; ahora, ellos son los galos y nosotros... espartanos. «Athletic, Koparen bila!!»