30 años en fotografías que cambiaron el modo de observar las imágenes
La Alhóndiga de Bilbo inauguró ayer la exposición «Topografías de la memoria», una muestra que analiza la evolución de la fotografía en las últimas tres décadas a través de trabajos de una treintena de autores.A. ARRUTI | BILBO
«En la década de los setenta y ochenta, la fotografía dejó de ser un mero documento para pasar a ser un mecanismo que produce realidades», explicó ayer Carles Guerra, Conservador Jefe del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA) y comisario de la exposición que hasta el próximo 15 de abril se puede visitar en la Alhóndiga de Bilbo. «Topografías de la memoria» reúne 71 imágenes de 28 fotógrafos contemporáneos más reconocidos en el panorama internacional.
Todos los trabajos que se exhiben son fondos de la Colección Ordóñez Falcón de Fotografía y llegan a Bilbo con la colaboración de Tenerife Espacio de las Artes (TEA). Entre los autores destacan Xavier Ribas, Rosa y Bleda, Mark Lewis, Allan Sekula, Thomas Ruff, Dan Graham, Gabriel Orozco o Wolfgang Tillmans.
El conjunto repartido en tres salas «gravita en torno a la idea de que la fotografía no solo reconoce lugares, los observa... sino que también los crea, los produce. Esta conciencia de la fotografía como que ya nada es inocente llega precisamente a través del análisis que se puede hacer del uso de las imágenes en los medios de comunicación. Cuando nos damos cuenta que esas construcciones de la realidad que aparecen en los medios no son reales, no son exactas y no son inocentes. Es entonces cuando la propia fotografía revisará toda su tradición», explicó Guerra.
La muestra parte de una serie icónica de Richard Prince, «Cowboys & Girlfriends» (1992), con imágenes que sirvieron para campañas publicitarias de Marlboro. «La fotografía empieza a funcionar de un modo alegórico y no de un modo documental. Nunca es una vía de entrada a la realidad sino que una imagen remite a otra imagen», señaló el comisario de la exposición.
Entre las fotografías encontramos además la instantánea «Bilbao» (1993) de Gabriele Basilico, que refleja un paisaje industrial, «un tema muy recurrente en la topografía de la memoria social». A finales de los 70, la fotografía tenderá a engrandecer sus formatos. La street photography, que hasta entonces se había conformado con pequeños formatos se hinchará, como muestran los trabajos del suizo Beat Streuli. Por su parte, Xavier Ribas documenta un ocio en lugares cercanos a huellas de la industrialización. «Muestra a la clase obrera que construye un lugar de ocio donde planta una tumbona».
Además de las fotografías, la muestra incluye dos videocreaciones: «Centrale» de Mark Lewis, con la vista de una calle ampliada por un juego de espejos de un bar; y «Untitled slide sequence» de Allan Sekula, una serie de 25 diapositivas tomadas a la salida de los trabajadores de una fábrica.
En paralelo a la muestra, se han organizado dos talleres de fotografía -uno dirigido a un público familiar y otro a profesionales- que se pueden consultar en www.alhondigabilbao.com.