Los parlamentarios de Bildu, Bakartxo Ruiz y Maiorga Ramírez, afirmaron ayer que el Gobierno navarro está renunciando a su soberanía en materia económica, para simplemente aplicar las medidas de recorte que les ordenan desde Madrid. «UPN y PSN no gobiernan según las necesidades de su ciudadanía, sino que se limitan a cumplir órdenes con sumisión», denunció Ruiz. Estas medidas, a su juicio, buscan ahondar en las recetas del neoliberalismo que han causado la crisis que ahora vive Euskal Herria.

«Esta crisis no ha caído del cielo, tiene responsables, aunque intenten hablar de ella como si se tratara de un fenómeno atmosférico», sostuvo la portavoz. En este sentido, destacó que la sentencia de la presidenta navarra, Yolanda Barcina, de «la época de la abundancia ha terminado», contiene una potente carga irónica. Según Ruiz, no fue abundancia lo que había antes de la crisis, sino una política de «despilfarro» y de «infraestructuras inútiles» que fue la que generó la presente crisis.

Sin embargo, las críticas más severas de Bildu fueron para el PSN, que está impulsando «una política de derechas sin ningún miramiento». Ruiz acusó al PSN de actuar con cobardía, sin el coraje suficiente como para defender «un modelo realmente justo». En concreto, criticó que el PSN se preste a una reforma del IRPF que grava fundamentalmente a la clase trabajadora. Aunque, como remarcó Bildu, la subida de este impuesto en Nafarroa no es exactamente igual que en el resto de comunidades, sino que es más beneficiosa para las rentas más altas, que tributarán un 5% menos que en otros puntos del Estado.

Por su parte, Ramírez insistió en la afrenta que suponen a la soberanía navarra las nuevas medidas impulsadas desde Madrid. El parlamentario recordó que los Presupuestos de Nafarroa se discutieron durante dos meses en la Cámara y que, con los nuevos recortes del gasto, se van a quedar en papel mojado. «De golpe y porrazo se van a modificar sustancialmente la decisión que se tomó en este Parlamento», denunció.

Bildu cuestionó cuál será el destino de la subida tributaria. Ramírez dijo que, si los impuestos van a Sanidad y Educación, pueden estar de acuerdo pero que, si ese dinero va a pagar la deuda contraída con los especuladores, Bildu estará en frente.