Fiscalía y defensa debaten la orden de extradición contra Julian Assange
GARA | LONDRES
La defensa del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, y la Fiscalía británica se enfrascaron ayer en un debate en torno a la validez de la petición de extradición del informático, reclamado por Suecia por supuestos delitos sexuales cometidos en agosto de 2010, durante la primera sesión de la vista que estudia en la Corte Suprema el recurso de apelación contra su entrega a Suecia. La entrega fue autorizada por el Tribunal Superior de Londres en noviembre y antes, en febrero, por una instancia inferior. La vista finalizará hoy.
La abogada de Assange, Dinah Rose, cuestionó la autoridad de la Fiscalía sueca para pedir la extradición porque, según afirmó, «no tiene independencia ni imparcialidad» al ser «parte interesada» en el proceso. Según explicó, para cumplir con los princi- pios legales fundamentales, la firma de una euroorden debe corresponder a los jueces, que son autoridades independientes e imparciales, condiciones que no reúne la Fiscalía. Recordó, además, que Assange no ha sido acusado formalmente de ningún delito y se ha ofrecido a declarar por videoconferencia.
Por su parte, la fiscal Clare Montgomery, que representa a las autoridades suecas, sostuvo que la definición de autoridad judicial puede tener una interpretación flexible, para acomodar los diferentes sistemas judiciales de cada país. «La decisión básica suele ser tomada siempre por alguien que es parte del proceso», agregó Montgomery, a lo que uno de los siete magistrados observó que en Gran Bretaña se percibe como salvaguarda que debe ser un juez, y no un fiscal o la Policía, el que solicite la extradición, informó Efe.
Si la Corte Suprema falla a favor de Assange tendría serias consecuencias para el sistema europeo de extradición. Si, por contra, Assange pierde el recurso, será extraditado a Suecia en un plazo de diez días, aunque podrá recurrir de nuevo ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.
Assange, en arresto domiciliario en Inglaterra, fue detenido el 7 de diciembre de 2010, días después de que cinco periódicos de todo el mundo publicaran junto a WikiLeaks miles de cables diplomáticos estadounidense que deberían haber avergonzado a gobiernos de todo el mundo.
Partidarios de Assange, que volvieron a concentrarse ayer ante la sede judicial, creen que su entrega a Suecia podría desembocar en una eventual extradición a EEUU.