El Gobierno español implantará en el sistema de Salud la libre elección de médico, enfermero o pediatra, con el objetivo que la ciudadanía pueda tener «la opción de participar, cada vez más en las decisiones sobre su salud», según anunció la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato. Dijo creer que la libre elección «mejora la calidad y la equidad del sistema» y consideró que las decisiones y valoraciones de los pacientes son «el mejor estímulo y el mejor indicativo de qué es lo que funciona correctamente y qué es lo que debe mejorarse».

También se comprometió a implantar la «e-salud», aplicando las nuevas tecnologías al sistema.

Para la oposición del PSOE, la libre elección puede conllevar una «privatización encubierta».