La renuncia -por mal de manos en su derecha- de Aitor Zubieta a disputar el partido de este sábado ante Olaizola II-Beroiz puso en un serio apuro a las empresas ante un choque ya de por sí bastante desequilibrado. Si con los titulares ya costaría dar con un apostante que arriesgaran su dinero por la pareja de Aspe, encontrar un compañero a Aritz Lasa con el que tratar de nivelar la balanza no era ni mucho menos, una tarea sencilla. Suerte que, entre los descartados para el Parejas, Aspe cuenta con un sustituto de garantías como Iñigo Pascual.

Diciembre no fue, para nada, un mes sencillo para el zaguero de Abartzuza que vio cómo su temor de quedarse fuera de su campeonato se hizo realidad. El zaguero navarro había sido un fijo para Aspe desde que llegó procedente de Asegarce en 2004 y la irrupción de pelotaris como David Merino lo condenó a esperar una oportunidad como la que ahora le llega.

Lejos de venirse abajo, sin una palabra más alta que otra, Iñigo Pascual ha seguido trabajando y cumpliendo el rol que le han asignado los responsables de la promotora eibartarra con nota. Fuera de la competición, a Pascual le encomendaron la tarea de apadrinar a una de las grandes esperanzas de la empresa, Joseba Ezkurdia, y el de Abartzuza ha sido una pieza muy importante en el impacto que ha causado el de Arbizu en el panorama profesional. Cayeron por la mínima en el debut de Ezkurdia en el Beotibar ante Idoate-Merino I, pero a partir de entonces, Pascual ha llegado a 22 en todos los partidos disputados en 2012. Cuatro de ellos han sido con Ezkurdia como delantero, el último el pasado 22 de enero en el Bizkaia de Bilbo - se impusieron a Gonzalez-Peñagarikano 22-10- y el quinto con el de Arbizu como rival - victoria junto a Julen Retegi por 22-11 ante Ezkurdia-Merino en Logroño-.

«Nadie es invencible»

En todos estos partidos disputados paralelamente a la disputa del Parejas, a Pascual se le ha visto especialmente seguro y con un golpe muy fresco de derecha, dos características imprescindibles para aspirar a conseguir el complicadísimo reto de terminar con la imbatibilidad de Olaizola II-Beroiz.

Su compañero Aritz Lasa es consciente de la dificultad de la empresa pero, con la ilusión renovada el lunes pasado en Tolosa, se ve con opciones de intentarlo. «Ahora me encuentro mejor que en las semanas anteriores. Necesitábamos cambiar nuestra trayectoria en el Campeonato y lo logramos consiguiendo la segunda victoria el lunes en Tolosa. Esto te permite afrontar el partido del sábado más tranquilo», relató el de Urretxu, que solo se ha enfrentado en una ocasión a Olaizola II. Fue el año pasado, cuando sustituyó a Irujo en cuartos y cayó junto a Merino II 22-15 ante el de Goizueta y Begino.

Con la confianza recuperada, no descarta una nueva sorpresa. «El sábado nos espera un partido muy difícil. Tenemos que hacer las cosas muy bien para poder ganarles. No obstante, después del partido de Hendaia y la segunda derrota de Martínez de Irujo-Barriola se vio que nadie es invencible».