Las acciones de Osasuna cotizan a la baja en este arranque de año. El equipo rojillo se fue de vacaciones en posiciones europeas, pero la operación retorno se le ha atragantado. Tanto como para convertirle en el peor equipo de enero. Empatado, eso sí, con el Sevilla, el impenitente colista Zaragoza e incluso con el Levante, que empieza a perder fuelle, aunque se mantiene en zona Champions.

Como sucede con los azulgranas, también los iruindarras se salvan por su rendimiento previo. Tan bien hicieron los deberes los hombres de Mendilibar en la primera vuelta, que se mantienen a dos puntos de la sexta plaza, pese al bajón que han sufrido. Considerable. El equipo saldó las 16 jornadas disputadas hasta el parón navideño con 25 puntos. 1'5 puntos por encuentro que se han desplomado hasta el 0'5 de media en el mes de enero, merced a los dos empates que ha cosechado en cuatro jornadas.

Lo más llamativo, sin duda, es que Osasuna ha disputado tres de esos encuentros en el Sadar, que se había convertido en un bastión y del que ahora ha salido derrotado frente a Racing y Atlético. Solo pudo salvar un punto, in extremis, contra el Valencia, que se une al que sumó en Anoeta.

Lo más curioso es que uno de los dos puntos lo sumó ante el que parecía, a priori, su rival más complicado. Pero es que, igualmente llamativo, el Valencia es también uno de los peores equipos de la Liga en este arranque de año. Los hombres de Unai Emery apenas han podido sumar tres, uno más que los rojillos. Para confirmar que los nombres no lo son todo, los otros tres rivales del cuadro navarro en este arranque de año se sitúan entre los mejores. Un mínimo consuelo para el equipo iruindarra. Real y Racing -que, de hecho, ha salido del descenso cuando parecía casi deshauciado- han sumado siete puntos en estas cuatro jornadas; el Atlético, nada menos que diez.

Desde la llegada de Simeone al banquillo, el cuadro colchonero está lanzado: no solo es el segundo mejor de 2012 -apenas le supera el Real Madrid con los 12 puntos de su pleno de victorias-, sino que además es el único que no ha encajado goles desde que sonaron las campanadas. Barcelona, Espanyol y Getafe, con ocho puntos, son los únicos que se le han acercado.

En el lado contrario, además de Osasuna, Sevilla, Levante y Zaragoza -dos puntos-, se sitúan Valencia y Granada con tres. Los mismos que el próximo rival rojillo, el Sporting, cuya mala racha, culminada con la goleada que sufrió en Anoeta, ya se ha cobrado una víctima en la figura de Manolo Preciado.

Habitual

No es la primera vez que Osasuna culmina la cuesta de enero rebuscando la calderilla. De hecho, ha sido la tónica habitual en los últimos años. En el último lustro, solo en la 09/10 le ha sentado bien el regreso de vacaciones. Entonces sumó diez puntos en cinco encuentros, pese a que disputó tres de ellos lejos del Sadar y a que el Real Madrid fue uno de los rivales que visitó el estadio iruindarra.

La campaña pasada fueron cuatro puntos en cinco encuentros -la única victoria se celebró, qué cosas, ante el Real Madrid-, en la 07/08 y 06/07 apenas tres en cuatro jornadas, y en la 08/09, como ahora, el equipo saldó los cuatro partidos de enero con dos derrotas -aunque fueron frente a Barcelona y Real Madrid- y sendos empates contra Sevilla y Villarreal.

Lo peor es que el juego tampoco está invitando a hablar de injusticias o mala suerte. Exceptuando el choque frente al Valencia, las actuaciones de los rojillos han estado por debajo de lo visto en la primera vuelta, lo que, quizá, es más preocupante que los propios resultados. El mensaje desde el vestuario, con todo, es de tranquilidad. Y el próximo partido, ante un rival en crisis, clave para la reacción.