Estas últimas semanas hemos tenido que aguantar todo tipo de comentarios machistas a raíz de varias noticias sobre agresiones sexistas. Han sido frecuentes en las redes sociales, en los comentarios de las noticias en los diarios digitales y en las conversaciones a pie de calle. Nos ha parecido totalmente alarmante el tono y las afirmaciones que se recogían, ya que consideramos que es un termómetro de muchas de las ideas que están presentes en la sociedad en la que vivimos.

Vivimos en una sociedad patriarcal y capitalista construida sobre un sistema de género que jerarquiza las relaciones entre los hombres y mujeres, situando a éstas en una posición de subordinación. La violencia contra las mujeres es una de las manifestaciones más dramáticas de esta situación de desigualdad, y se produce para mantener la dominación patriarcal. Por lo tanto no estamos hablando de casos aislados,que nada tienen que ver el uno con el otro, sino que estamos hablando de una violencia estructural, que nos afecta de una manera u otra a todas las mujeres en todos los espacios de nuestras vidas.

De todas las agresiones sexistas que se producen, que son muchísimas, solo un pequeño porcentaje son denunciadas. Y de ese pequeño porcentaje que son denunciadas, un ínfimo porcentaje son denuncias falsas (1 de entre 7.920 denuncias según el Consejo General del Poder Judicial). Consideramos que no es casualidad que en los medios de comunicación sea precisamente esa ínfima parte de denuncias, la falsa, la que más se recoge y a la que más bombo se le da. Dando en las noticia una imagen tan sesgada de la realidad sólo consiguen distorsionarla, invisibilizando el resto de agresiones y sobre todo deslegitimizando a las mujeres que han denunciado una agresión. Nos parece una falta de responsabilidad enorme jugar así con la vida y la dignidad de muchas mujeres.

Estamos muy hartas de que se den casos de violencia contra las mujeres, y, sobre todo, de que ante la gravedad de esta situación, las instituciones adopten una actitud de dejadez total.

Desde el movimiento feminista de Iruñerria hacemos una apuesta clara por la autodefensa feminista: porque, además de resultar una forma eficaz de respuesta inmediata, creemos en nuestra capacidad para defendernos. Partiendo de nuestra organización entre las mujeres, la autodefensa feminista es nuestra compañera de viaje, pues nos da fuerza, autoestima y confianza para hacer frente a la violencia sexista.

El movimiento feminista se caracteriza por la lucha a favor de los derechos de las mujeres que llevan realizando durante largos años. Es por ello que entendemos que estamos totalmente legitimadas para, ante una agresión sexista, llevar a cabo la denuncia pertinente y difundirla socialmente. Queremos manifestar que seguiremos denunciando todo tipo de agresión sexista contra cualquiera mujer allí donde se produzca. No hay policía, cura, juez o empresario que pueda parar nuestro trabajo.

Nos reafirmamos en nuestra labor y seguiremos trabajando por los derechos de las mujeres y por construir unas relaciones entre las personas basadas en la igualdad, el respeto y la solidaridad; por conseguir una sociedad justa e igualitaria en la que la violencia contra las mujeres sea eliminada para siempre.

Gora borroka feminista!

(*) Las autoras firman el artículo en representación de los siguientes grupos del movimiento feminista de Iruñerria: Atarrabiako Feministak, Hagin, Lamias, Remigias, Emakume Internazionalistak, Donibaneko feministak, Bilgune Feminista, Txantreako Feministak, Plataforma de mujeres contra la violencia sexista y Andrea.