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El TAS cuestiona a las instancias españolas en casos de dopaje

Contador, sancionado con dos años, sin su tercer Tour y su segundo Giro

El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) sancionó ayer con dos años el positivo por clembuterol de Alberto Contador en el Tour 2010 y no solo retira de su palmarés esa victoria, sino también todas las conseguidas desde entonces, entre las que destaca el Giro de 2011. El TAS le impone el mismo castigo que a Valverde, otro caso en el que cuestionó a las instancias españolas, que decidieron no sancionar a sus dos mejores ciclistas.

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Joseba ITURRIA | DONOSTIA

El TAS, órgano máximo de justicia deportiva, puso fin ayer al Caso Contador con la aplicación del reglamento y sin dejarse influenciar por las presiones recibidas desde que en agosto de 2010 se conoció el positivo del madrileño en el día de descanso previo a la etapa reina del Tour.

El reglamento establece una sanción de dos años para los positivos por clembuterol sin importar la cantidad que aparezca en el control antidoping y responsabiliza al deportista de toda sustancia que aparezca en su organismo. Aunque el corredor alegó que el clembuterol llegó a su cuerpo por la ingesta de carne contaminada, el TAS dictamina en la sentencia conocida ayer que el positivo «tiene mayor probabilidad de haber sido provocado por la ingestión de un suplemento alimenticio contaminado que por una transfusión de sangre o la ingestión de carne contaminada».

De esta manera venía a rechazar el argumento de Contador, pero también el de la AMA (Agencia Mundial Antidopaje) y la UCI (Unión Ciclista Internacional), que fueron las entidades que recurrieron ante el TAS la decisión de la Federación Española de absolverle tras recibir presiones de altas instancias como la del presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero.

El TAS sostiene que Contador no ha podido demostrar que no tuvo responsabilidad en el positivo y por ello le impone una sanción de dos años que empieza a contar en el momento en el que se inicia su actuación el 25 de enero de 2011. Como desde agosto de 2010 fue suspendido temporalmente durante 5 meses y 19 días, el TAS le inhabilita para competir hasta el 5 de agosto de este año. No podrá participar en el Tour y los Juegos, pero sí podrá correr Eneco Tour del 6 al 12 de agosto y la clásica de Donostia el 14 para preparar la Vuelta que empieza el 18 en Iruñea y será su objetivo del año junto a los Mundiales.

Caso similar al de Valverde

Con su sentencia, el TAS cuestiona por segunda vez en dos años la actitud de las autoridades españolas, no solo deportivas, en los casos de dopaje en los que se ven envueltos sus ciclistas. El 31 de mayo de 2010 el TAS sancionó a Alejandro Valverde con dos años tras probar que una bolsa con su sangre fue incautada en la Operación Puerto.

La Federación y la Justicia española cerraron el caso sin ninguna sanción sobre los deportistas implicados y la que recibió el murciano fue consecuencia de un error de una juez sustituta que permitió al CONI (Comité Olímpico Italiano) acceder a la sangre del corredor y compararla con la que le había sido extraída en una prueba disputada en territorio italiano. Al ver que era la misma le sancionó con dos años sin poder competir en Italia, lo que impidió a Valverde correr el Tour de 2009. El caso acabó en el TAS, que amplió la sanción a todo el mundo.

Con el caso de Contador, la Federación Española absolvió al corredor y eso motivó el recurso de la UCI y el AMA a su decisión. El TAS estima parcialmente el recurso, que solicitaba la sanción de dos años comunicada ayer, aunque no comparte la tesis que defendieron en el juicio de que el positivo se debió a una autotransfusión de sangre. Para ello presentaron como argumento el alto nivel de restos de plástico de las bolsas que se utilizan en las autotransfusiones y que apareció en las muestras de sangre tomadas a Contador y que dieron positivo por clembuterol. Una revista había difundido, citando una fuente del Astana, que el positivo había sido debido a una autotransfusión ese día de descanso del Tour de sangre que se habría extraído al corredor un mes antes cuando era sometido a un tratamiento que incluía el clembuterol.

Anulación de resultados

La sentencia anula no solo la victoria de Alberto Contador en el Tour de 2010, en el que dio positivo, también todos los resultados logrados desde el momento en el que hace efectiva la sanción. Así le retira las nueve victorias conseguidas la pasada temporada en la general y dos etapas del Giro de Italia y Vuelta Murcia, la general y una etapa en la Volta a Catalunya, en una etapa de Castilla León y las dos que ha logrado este año en enero en el Tour de San Luis.

Además, la sanción de dos años implica que Contador deberá abonar una multa del 70% de su sueldo de 2010 en Astana, que distintos medios sitúan en 4,5 millones. Serían 3,1 millones que se suman al millón de euros en los que el entorno de Contador ha cifrado todos los gastos originados en la defensa, tanto por la cantidad de abogados de primer nivel contratados como por los gastos de desplazamiento y estancia en Suiza de los testigos que presentó en el juicio.

Andy Schleck se convierte en ganador del Tour 2010 y Michele Scarponi del Giro 2011. El luxemburgués señaló ayer en Mallorca, donde participa estos días en la Challenge Iberostar, que «no hay ninguna razón para ser feliz ahora. En primer lugar me siento triste por Alberto. Siempre he creído en su inocencia. Esto es solo un día muy triste para el ciclismo. La única noticia positiva es que hay un veredicto después de 566 días de incertidumbre. Por fin podemos seguir adelante».

«Confío en que los jueces del TAS tuvieron en cuenta todo después de leer un archivo de 4.000 páginas. Ahora me declaran ganador del Tour 2010, pero eso no me hace feliz. Luché con Contador en la carrera y perdí. Mi objetivo es ganar el Tour de manera deportiva, siendo el mejor de todos los competidores, no en los tribunales. Si tengo éxito este año, lo consideraré mi primera victoria en el Tour».

La UCI no se siente ganadora

La UCI trasmitió en un comunicado que «al rechazar los argumentos de la defensa relacionados con el consumo de carne contaminada, la sentencia confirma la posición de la UCI. Sin embargo, el sentimiento que la decisión del TAS ha originado en la UCI no es de satisfacción, sino que ha acogido la noticia como el desenlace de un largo proceso que ha sido muy doloroso para el ciclismo».

El presidente de la UCI, Pat McQuaid, declaró que «es un día triste para nuestro deporte. Algunos podrían pensar que hemos ganado, pero esa no es la verdad. En absoluto. Cuando se habla de dopaje nunca hay un ganador. Cada caso, independientemente de sus características, es un caso inaceptable».

El corredor madrileño convocó a los medios de comunicación a una rueda de prensa en la que dará hoy su opinión sobre la sentencia del TAS, aunque su hermano y manager, Fran Contador, declaró que «Alberto lo tiene claro y no va a dejar el ciclismo», una posibilidad que en el inicio del proceso insinuó en el caso de que fuera sancionado.

El manager de su equipo Saxo Bank, Bjarne Riis, que acompañará hoy a Contador en la rueda de prensa, trasmitió que «el resultado, obviamente, no es lo que esperábamos, pero por ahora nuestro equipo jurídico está todavía en el proceso de revisión de la sentencia y de la documentación para poder entender mejor la decisión».

La gran derrotada, junto a Contador, la Federación Española, cuya decisión de absolverle ha quedado revocada, trasmitió que «si bien lamenta la sanción impuesta a nuestro ciclista en base a una aplicación extrema del principio de responsabilidad objetiva establecido en el Código Mundial Antidopaje, respeta y acata la resolución sancionadora adoptada por el TAS como órgano supremo de la justicia deportiva internacional».

Al final, su papel en el caso ha quedado en entredicho en todo el mundo y en el marco del propio ciclismo, como lo demuestran reacciones como las del presidente de la Federación Italiana, Renato Di Rocco, que dijo que la sanción es «conforme a la normativa y un acto de justicia. Lo de la Federación Española no tiene comentario, así como lo del Gobierno ibérico sobre el tema del dopaje. Menos mal, por fortuna, que existen otros órganos superiores que hacen que se respeten las reglas».

correrá la vuelta

La sanción de dos años finalizará el 5 de agosto, con lo que Contador podrá participar en la Vuelta dos semanas después. No llegará al año el tiempo sin poder competir, pero se le retiran todos los resultados logrados desde el positivo.

La intragable versión del solomillo de Irun

En el proceso no solo estaba en juego la credibilidad del ciclista, sino hasta la del filete. Y eso nos lleva a Irun, última localidad de una administración en la que, según el Gobierno de Lakua, no se ha detectado clembuterol desde 1999, el siglo pasado. El TAS ha decretado ahora que es poco digerible que esa carne fuera la causa de la sustancia prohibida hallada en la sangre del corredor, tras una vista en la que hasta el carnicero de Irun tuvo que declarar y en la que se llegó a usar el polígrafo o detector de mentiras.

Entre medio, desde los productores vascos hasta el Ejecutivo de Lakua han tenido que posicionarse, porque el escándalo ha salpicado a todos a través de la tesis de defensa expuesta por el corredor de Pinto el 30 de setiembre de 2010, apenas unas horas después de que se filtrara el positivo. «Es un claro caso de contaminación alimentaria», exponía el corredor ante un mar de cámaras. Su tesis se sustentaba en la persona de Jose Luis López Cerrón, director de la Vuelta a Castilla y León, que siempre según Contador «tuvo la deferencia de traerle al cocinero del equipo carne desde España para que comiéramos en el Tour». López Cerrón insistía ayer mismo en que dice la verdad y que se pasó por la carnicería de Irun -iba a encontrarse con el equipo en Pau, en una jornada de descanso- «por hacer un favor».

El relato de Contador sobre la ingestión de la carne era aún más rocambolesco: «El 20 de julio, cuatro corredores bajaron a cenar antes que yo y comieron una carne realmente mala», narró el ciclista, de modo que optó por comer el supuesto filete de López Cerrón, «que se tuvo que cocinar en el autobús del equipo».

El eco de esta versión fue tal que los carniceros agrupados en Giokela salieron a la palestra para recalcar que la carne consumida en Gipuzkoa está sometida a férreos controles. Sin embargo, los medios españoles dieron la vuelta al argumento con titulares como este: «Productores de carne de Gipuzkoa creen posible intoxicarse con clembuterol si se consume carne foránea». En ese punto era el vendedor quien tenía la palabra: en vísperas de declarar en Lausana, Xabier Zabaleta explicaba en ``El Diario Vasco'' que «el solomillo estaba en regla, con toda la documentación», aunque afirmaba desconocer de dónde podía proceder esa pieza exactamente.

El caso ha tenido hasta su secuela política. En noviembre pasado, el consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, incidía en que los controles a la carne son «muy buenos» y no hay un caso de clembuterol desde hace trece años. Aralar le reprochó no haber tomado una posición más activa en defensa de los productores vascos. R.S.

 

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