Los presos políticos Ibon Goieaskotxea y Borja Gutiérrez comenzaron el pasado viernes una huelga de hambre en el marco de «un nuevo ciclo de lucha» para exigir «el reagrupamiento y la repatriación del colectivo de presos».

Según informó Askatasuna, en diciembre los presos realizaron una petición oficial a la dirección de Villepinte en ese sentido pero no solo no ha sido satisfecha, sino que la única respuesta ha sido el anuncio de traslado de Goieaskotxea a Villefranche-sur-Saône. 41 personas se concentraron ayer en Gernika para mostrarle su apoyo.

Por otro lado, el próximo sábado tendrá lugar una jornada de lucha tanto en el exterior como en el interior de la cárcel de Potiers-Vivonne por el «acoso» al que son sometidos los presos vascos.