El mal resultado de la mayoría de los fichajes de jugadores sin experiencia en la Liga española es el aspecto más negativo
Las luces y las sombras de Loren
La gestión de la dirección deportiva ha permitido recuperar la filosofía de cantera que siempre da resultados y ha conducido a Primera.
Joseba ITURRIA
Loren y el trabajo de la dirección deportiva de la Real han sido muy cuestionados por la salida la pasada semana de Mariga y Sarpong, que ha reiterado sus aciertos en la línea de apostar por la cantera y sus equivocaciones al fichar jugadores sin experiencia en la Liga española.
Ha sido su sino, a pesar de que en los últimos años a nivel deportivo han predominado los aspectos positivos porque entró con un equipo en Segunda en una situación caótica y ahora está en Primera, se ha tomado el camino adecuado de apostar por la cantera y eso ha permitido tener un plantel con 17 jugadores sobre 23 formados en Zubieta con un futuro ilusionante.
Loren pasó a desempeñar tareas de máxima responsabilidad en la Real en la temporada 2008-09, cuando Badiola nombró una dirección deportiva con Juanma Lillo, entrenador, y el de Ibarra como secretario técnico, con el club en Ley Concursal y el primer equipo en Segunda. Sin dinero para fichar, ese verano llegaron sin coste adicional Moha, Marcos, Necati y Drame y se incorporó al Sanse a Cadamuro.
Al sustituir Aperribay mediada esa temporada a Badiola en la presidencia, Loren pasó a ser el director deportivo, pero fue Lillo el artífice de la llegada en enero de Abreu para cubrir la baja por lesión de Díaz de Zerio.
Al término de la temporada Loren y el Consejo tomaron la decisión de no renovar a Lillo y sustituirle por Martín Lasarte y de incorporar a Javi Pérez a la dirección deportiva. Se dio la baja a los cinco jugadores fichados la temporada anterior y llegaron Bueno, Jonathan Estrada, De la Bella y Nsue, el único que supuso un pago de 500.000 euros por conseguir el ascenso. Todos menos el colombiano fueron importantes. No así Songo'o, que llegó en enero. También la dirección deportiva quiso dar de alta al portero Queco Piña al final de temporada, sin lograrlo por suerte. No tenía sentido.
El mayor desembolso
De la Bella se convirtió en el único jugador fichado en Segunda que aguantó más de una temporada y los demás causaron baja y ese verano llegaron Tamudo, Sutil, Llorente, Ifrán, Sarpong y se acordó la contratación de Demidov en enero tras pagar 4,2 millones en traspasos.
Llorente dio un gran rendimiento hasta que se lesionó, Tamudo aportó goles importantes hasta que bajó su aportación a final de campaña, también Sutil fue de más a menos, como Demidov, y Sarpong e Ifrán, éste por la lesión, apenas jugaron.
Sin embargo, el mayor grado de críticas hacia Loren se dio a final de temporada, por no renovar a Rivas y Tamudo y hacer efectiva una cláusula para rescindir por 50.000 euros el contrato por el que se había renovado a Lasarte esa temporada. Para sustituirle la Real contrató a Montanier, con el que acordó el pago de los 500.000 euros para salir del Valenciennes.
Con él se buscó una apuesta por los jóvenes, se rescindieron los contratos de Labaka y Sutil y subieron al primer equipo Illarramendi, Iñigo Martínez, Cadamuro, Pardo y Toño Ramírez y solo se recurrió a las cesiones de Vela y Mariga. La única que motivó una inversión grande fue la del keniano, con el pago de un millón al Inter, aunque casi la mitad de la inversión prevista se ha ahorrado con su salida.
El rendimiento de Agirretxe, Elustondo, Illarramendi, Pardo, Zurutuza, Aranburu y Markel ha demostrado que las decisiones tomadas en mayo fueron las correctas y lo que más se ha cuestionado es el fichaje de Mariga, que demostró el fin de semana que es un buen jugador al jugar los 90 minutos y dar una asistencia en la victoria del Parma en campo del Chievo. Luego declaró que «quería volver porque es algo así como volver a casa», lo que deja en evidencia que su problema fue de adaptación.
La clave de los errores
El mayor grado de desacierto en los fichajes llega por buscar jugadores sin experiencia en la Liga española. No es bueno que de los dieciocho que han llegado a la Real desde 2008, solo cinco sigan en la plantilla y a uno, Vela, se le pueda considerar titular. Es muy difícil fichar mejores jugadores que los que ha dado Zubieta estos años sin apenas inversiones económicas, pero sin pagar traspasos se pueden incorporar futbolistas útiles.
El Rayo está en Ley Concursal con muchos menores recursos y sin pagar nada ha incorporado a Tamudo, Michu, Jordi Figueras, Trashorras, Diego Costa, Joel o Labaka. Porque el mayor error del verano no fue Mariga, sino no incorporar gratis a Barkero y Michu, jugadores, sobre todo el primero, que tenía en cartera la dirección deportiva. Al final era mejor fichar esos dos jugadores e impedir a rivales directos con menos dinero como Rayo o Levante acceder a ellos. Tampoco ha sido un acierto el fichaje de jugadores externos para el Sanse en los últimos años.
La Real comenzará a preparar a las cuatro de esta tarde en Zubieta el partido del lunes con el Sevilla. Será una semana en la que se verá la evolución de los lesionados para saber si Elustondo e Illarramendi pueden trabajar con el grupo.
Uno de los aspectos más positivos de la gestión de la dirección deportiva ha sido la firma de contratos de larga duración de todos los jóvenes de más proyección antes de que se diera a conocer su gran nivel y las renovaciones de todos los jugadores básicos del primer equipo.
Desde la llegada del Consejo de Aperribay, Riesgo ha sido el único jugador que no ha aceptado la oferta de renovar tras saber que se había ampliado el contrato de Bravo. En los últimos meses han renovado con la Real Elustondo, Xabi Prieto y Agirretxe y está muy cerca de cerrarse la renovación de Zurutuza a pesar de que su caso se complicó por sus elevadas pretensiones.
Aranburu renovará cuando él lo quiera y Mikel González será el siguiente en abordar un proceso negociador, que terminaría de atar a los titulares que acaban contrato en 2013. Y, cuanto antes renueven, mejor. J.ITURRIA