El Consejo de Administración del Sevilla confirmó ayer al que fuera jugador del Real Madrid y técnico del Getafe la pasada temporada, Míchel, como entrenador del primer equipo hasta final de temporada en sustitución de Marcelino. El asturiano fue destituido ayer tras la derrota contra el Villarreal (1-2), que alarga a siete la serie de partidos sin ganar de los sevillistas, que solo han logrado dos puntos y están a cuatro del descenso.

De esta manera Míchel debutará con el Sevilla en el mismo estadio de Anoeta en el que dirigió su último partido al Getafe en el final de la pasada temporada. Se incorporará hoy a su nuevo puesto y dirigirá por primera vez a la plantilla sevillista en el entrenamiento vespertino. El acuerdo entre el club andaluz y el técnico madrileño es hasta junio y prevé su renovación automática en el caso de que el conjunto se clasifique para disputar competición europea la próxima temporada.

Marcelino había llegado al Sevilla el pasado verano tras alcanzar un acuerdo para rescindir el año de contrato que le quedaba con el Racing. Para ello renunció a los 400.000 euros que le adeudaba el club cántabro y abonó otros 300.000 por su salida. La libertad del elegido por Monchi tuvo un precio de 700.000 euros, 200.000 más que la de Montanier. Son aspectos a recordar cuando en Donostia se presenta a Monchi como ejemplo de director deportivo. Todos se equivocan.