Pese a llevar casi un mes sin jugar -sufrió una rotura fibrilar contra el Racing-, Ibrahima Balde sigue siendo el pichichi del equipo con sus cinco dianas. Polivalente en cualquiera de las posiciones de ataque, el senegalés se vio obligado a entrar en la convocatoria frente al Sporting, ante las bajas a última hora de Cejudo y Lamah.

El futbolista está ahora con unas ganas locas de jugar ante el Barcelona, pero también reconoce, con la sinceridad por bandera, lo cual le honra y es de agradecer, que quizás le faltan todavía algunos entrenamientos para estar al cien por cien. Mendilibar -«Mendibili», como le llama el africano- tendrá que decidir si lo incluye en el once, pero tal y como están las bandas en estos momentos, incluso un jugador que no esté a tope, pero que tenga la chispa del africano puede hacer un gran servicio.

«Cuando uno juega contra el Barça tiene la ilusión de hacer el partido de su vida -inició su comparecencia Ibrahima-, pero siempre es complicado competir contra el Barcelona. Intentaremos dar lo máximo porque nos hace mucha ilusión ganarles, aunque sabemos que es difícil. En todo caso, para mí, en mi mundo, nada es imposible».

Y esta temporada tampoco es tan descabellado pensar en que se puede rascar algo ante la visita de los culés, quienes están dejando muchos puntos lejos del Camp Nou y, además, llegarán a Iruñea con el desgaste añadido de la disputa de la vuelta de las semifinales coperas. El secreto para obtener una alegría dependerá «de ponernos todos a tope. Con ganas y compañerismo podemos sacar algo importante».

«Messi nos enchufó dos»

Ibrahima confesó que «todavía estoy más para entrenar» que para jugar, si bien resaltó que se encuentra «muy bien» tras la lesión y que está «a disposición del míster», a quien adjudicó la responsabilidad cuando se le preguntó por cómo se le debe jugar a un rival con tanta calidad como es el Barcelona.

Respecto al actual momento de los azulgrana, con sus dudas fuera de casa y un buen número de lesionados, el delantero rojillo restó importancia a ello, al considerar que los teóricos titulares pueden disputar varios partidos consecutivos, al estar acostumbrados, y, en el caso de que Guardiola alinee a los menos habituales, «seguro que, del mismo modo, tratarán de hacerlo bien para demostrar que se merecen un puesto».

Una situación, la de la escuadra blaugrana, que se ha hecho extensible a un posible bajón en el nivel de juego de Leo Messi. Ibrahima no se cree que la estrella argentina esté pasando por un mal momento. «También estaba enfermo en Copa y luego nos enchufó dos», aseguró el africano, para quien el factor más importante «somos nosotros mismos, que estemos con la cabeza tranquila».