TEMPORAL EN EUROPA
La nieve tiñe playas en la costa y deja una veintena de accidentes en Gasteiz
La capital de Araba amaneció ayer cubierta por un manto blanco de hielo y nieve tras la última nevada que ha padecido Euskal Herria. Se espera que en las próximas horas la situación mejore y ascienda la cota de nieve.
GARA | GASTEIZ
La nieve regresó ayer con fuerza a Euskal Herria. Con el recuerdo del temporal siberiano aún reciente, la ciudadanía vasca tuvo que afrontar una nueva nevada que tiñó de blanco las playas de la costa -como la de Saturraran o la de Ondarroa- y complicó la movilidad en Araba, donde se sucedieron los accidentes durante las primeras horas del día.
Como suele ser habitual, Gasteiz volvió a llevarse la peor parte. Ni el Gobierno local ni los vecinos de la capital alavesa esperaban que la jornada fuera a amanecer con una repentina nevada, que cuajó sin que nadie pudiera evitarlo. La nieve seca no se diluyó al tocar las aceras, y poco a poco fue formándose una fina capa de hielo que complicó los desplazamientos, ya fueran a pie o en automóvil.
Tal como explicó la edil de Seguridad Ciudadana, Marian Castellanos, «el momento en el que ha comenzado a nevar y las características de la precipitación, nieve seca que no se diluía con agua, han dificultado las tareas de limpieza en los primeros momentos, aunque la situación se ha normalizado a lo largo de la mañana».
No obstante, la normalización, lograda gracias a las 300 personas y a las 25 máquinas repartidas a lo largo de la ciudad, no impidió que se produjeran una veintena de accidentes de tráfico, siete de los cuales se registraron en tan solo media hora, entre las 8.00 y las 8.30.
En cuanto a la red vial del herrialde, a lo largo de la jornada se sucedieron los cortes de tráfico en los diferentes puertos de montaña -Urduña y Herrera permanecieron cerrados durante todo el día-. Asimismo, la nieve y el hielo complicó el tránsito de vehículos en las carreteras secundarias, como la que conecta Harana con Kanpezu, una vía no prioritaria para los dispositivos de limpieza.
En Bizkaia y Gipuzkoa la situación fue menos complicada. En el litoral la nieve hizo su aparición dejando tras de si un manto blanco en los arenales de Lea-Artibai y Debabarrena. Además, en las carreteras del interior de ambos herrialdes se repitieron los problemas vinculados a las precipitaciones. Un ejemplo de esta situación se vivió en el puerto vizcaíno de Dima, que quedó cortado al tráfico durante buena parte del día.
Por su parte, en Nafarroa los principales problemas estuvieron vinculados al frío. Arangoiti, una localidad situada en la zona este del herrialde, marcó la temperatura mínima con quince grados bajo cero. Unas temperaturas gélidas que se sucedieron en Zaraitzu, donde se alcanzaron los menos trece grados, y Gorramendi, que registró once grados bajo cero.
El frió de la zona norte y este se dejó notar en menor medida en la capital de Nafarroa. En Iruñea, el viento y el frío, que alcanzó los siete grados negativos a primera horas del día, marcaron una jornada seca.
Alerta amarilla
De cara a las próximas horas, Euskalmet ha activado la alerta amarilla por frío y nieve en los tres herrialdes que forman la CAV. Según los pronósticos, se espera que la cota de nieve ascienda, situándose cerca de los 800 metros durante la noche. En cuanto a las temperaturas, estas irán en aumento, aunque persiste el riesgo de heladas en el interior.
El suceso más importante de la jornada se produjo en la calle Obispo Ballester de Gasteiz, donde un turismo atropelló a un hombre de 47 años. El herido fue trasladado a Txagorritxu con heridas leves.
Las cifras oficiales recogidas hasta ayer en Europa oriental sumaban ya cerca de quinientas personas fallecidas como consecuencia de las bajas temperaturas asociadas a situaciones de precariedad social.
Y el panorama se puede complicar aún más a la vista de las predicciones del Servicio Meteorológico de Rusia (SMR), que informó de que una nueva ola de frío polar procedente de Siberia y Asia Central, con temperaturas de más de 30 grados bajo cero, avanza hacia la zona europea del país. Las temperaturas descenderán a partir de hoy en Moscú, las regiones vecinas y también en el Cáucaso Norte, según alertaban las agencias locales y difundió Efe.
En la capital rusa se espera que el fin de semana los termómetros marquen hasta 24 grados bajo cero durante la noche, mientras en la región moscovita podrían bajar hasta -32. Durante las horas diurnas, las máximas rondarán los 20 grados bajo cero, tendencia que se mantendrá durante el principio de la próxima semana.
«La temperatura es entre 10 y 12 grados inferior a la normal. Pese a todo, no se esperan mínimas históricas de hasta 36 bajo cero como en el siglo pasado», precisó el SMR. Donde sí se batió el récord histórico de 1956 fue en la región de Astracán, donde el río Volga desemboca en el Caspio, al alcanzar los -33,8.
Por su parte, el Ministerio de Sanidad afirmó que un total de 110 personas adultas han muerto en el país desde el comienzo del año debido a las bajas temperaturas. La cifra de víctimas no incluye a los menores de edad, como precisó un portavoz ministerial citado por medios de comunicación rusos.
Los Balcanes también están sintiendo las consecuencias más trágicas de esta ola de frío, que ha causado cinco nuevas víctimas en Serbia y Bosnia, con lo que la cifra conjunta de los últimos días ya es de 26 muertos, según las autoridades. En Serbia, unos 70.000 residentes en aldeas montañosas están aislados del resto del país desde hace días por las nevadas. En Bosnia, la situación es en especial difícil en el este y en el sur. En Mostar, donde una parte de la ciudad no tenía electricidad desde el lunes, se ha registrado un nuevo récord de la altura de nieve, con 90 centímetros, la mayor desde que a finales del siglo XIX empezaron a medirse esos valores y las temperaturas. GARA
