La Justicia francesa ha abierto una investigación sobre la financiación de la campaña electoral que llevó a Nicolas Sarkozy a la Presidencia en 2007 por las sospechas de que la multimillonaria heredera del imperio L'Oreal, Liliane Bettencourt, habría realizado contribuciones ilegales con ese objetivo a través del exministro Eric Woerth, y uno de los más estrechos colaboradores del mandatario, que ayer compareció ente un tribunal de Burdeos y cuya declaración podía derivar en su procesamiento.

Una eventual inculpación del exministro de Trabajo, antiguo tesorero de la gubernamental UMP, sería embarazosa para Sarkozy, que en las próximas semanas hará oficial su candidatura a las elecciones para optar a un segundo mandato y a quien los sondeos dan como perdedor frente al candidato del PS, François Hollande.

Woerth, de 56 años, encargado de llevar a cabo la polémica reforma del sistema de pensiones, dejó el Gobierno en noviembre de 2010, tras verse implicado en el «caso Bettencourt».

En el laberinto de una disputa familiar, que enfrenta a Liliane Bettencourt, de 89 años, heredera del imperio L'Oreal y tercera fortuna del Estado francés, con su hija, los medios de comunicación y la Justicia han puesto de manifiesto una serie de sospechas de abuso de debilidad, favoritismo y financiación política ilegal. Woerth, que siempre ha negado haber cometido algún delito, es sospechoso de haber conseguido de la multimillonaria fondos de manera ilegal para financiar la campaña de Sarkozy en 2007, cuando la mujer comenzaba a sufrir lo que los especialistas llamaraon «demencia mixta», es decir, «la enfermedad de Alzheimer en una fase moderadamente grave», con «un cerebro lento en deterioro».

Así, debe defenderse de las acusaciones de la excontable de la multimillonaria Claire Thibout, quien manifestó que el exministro habría recibido sobres con 150.000 euros en metálico para financiar esa campaña, según le dio a entender el gestor de la fortuna Patrice de Maistre.

Además, se pretende esclarecer si el exministro intercedió para que De Maistre, que fue condecorado más tarde con la prestigiosa Legión de Honor, contratara a su esposa como asesora financiera, cuando él era titular de Presupuesto y Cuentas Públicas. a cambio de favores políticos y de un presunto trato de favor en materia fiscal, tal y como se desprende de las escuchas ilegales realizadas por el antiguo mayordomo de Bettencourt, entre mayo de 2009 y mayo de 2010.