Alarde de fuerza de la Policía británica en los suburbios de Londres
GARA | LONDRES
El nuevo jefe de Scotland Yard puso en marcha ayer una ofensiva espectacular contra las pandillas que proliferan en los suburbios de Londres y a quienes el primer ministro, David Cameron, responsabilizó de los graves disturbios registrados en verano.
Varios cientos de policías llevaron a cabo unas 300 intervenciones coordinadas en Londres y detuvieron a docenas de sospechosos acusados de asalto, robo y tráfico de drogas. En total fueron arrestadas 158 personas y se requisó una «cantidad significativa» de droga, informó Scotland Yard.
Estas operaciones, en las que serán movilizados un millar de hombres, se llevaron a cabo bajo la dirección de una nueva unidad, «Tridente Gang Crimen Command», creada especialmente para luchar contra «la delincuencia de las pandillas».