Los jóvenes de la Goierri Pilota Eskola de Urretxu tuvieron que esperar en torno a un cuarto de hora para comenzar su entrenamiento habitual de los miércoles a las cinco de la tarde. Eso sí, lo hicieron encantados, ya que no siempre son cuatro de esos pelotaris a los que ven por la tele y tratan de imitar los que ocupan el frontón en el que dan sus primeros pelotazos y tratan de aprender posturas.

El culpable de este retraso fue que la elección para el partido que mañana han de jugar en el Ederrena Xala-Laskurain y Aritz Lasa-Zubieta se alargó mucho más de lo previsto. Y es que, el acto de separar las pelota con las que se jugarán un punto definitivo resultó especialmente incómodo en Urretxu. Pese al temporal, llegar hasta la localidad guipuzcoana no fue excesivamente complicado para ninguno de los cuatro protagonistas, pero el -2 que el mercurio marcaba en la calle a la hora de la elección, las 16 horas, obligaba a calentar bien las manos. El frío, o la sal que han echado los últimos días en los caminos adyacentes contra el hielo y la nieve, fue también la explicación que encontraron los responsables del frontón a un suelo resbaladizo, pero en el que no había restos de humedad y en el que habían pasado la mopa poco antes del comienzo de la elección.

Sin embargo, el factor principal, el que hizo que las dos parejas apuraran al máximo los quince minutos que tienen por reglamento para apartar su lote fue que esta vez tampoco dieron en el cestaño con material que respondiera sus necesidades. Y eso que, tras las continuas quejas por la falta de pelotas con chispa por parte de los pelotaris de Aspe, y ver los pelotazos que, a pie parado, dio Zubieta, la sensación generalizada entre los pelotazales era de que «hoy parece que sí hay pelota».

«Se salvaban tres»

Sin embargo, Xala enseguida mostró su malestar con el material que calificó como «bastante malo». Según explicó el de Lekuine, le gustó más alguna escogida por sus rivales y, de las siete restantes, eligieron las menos malas, aunque sin dar con esas pelotas que andan por debajo que buscaban.

El disgusto, especialmente por parte de los pelotaris de Aspe, es algo que viene repitiéndose durante todo el Parejas y el campeón manomanista dio su versión del asunto. «Estamos entre dos materiales. Uno que parece bonito y luego al jugar se gasta enseguida y otro que es diferente, que tiene mucha salida y mucho bote. Por eso, en muchos partidos hemos jugado con pelotas de Asegarce, que tiene un material poco más viejo y que no se gasta tanto».

Al lapurtarra, dos de las pelotas escogidas por sus rivales le parecieron de bastante bote, mientras que Aitor Zubieta tampoco estaba demasiado conforme con las escogidas por sus rivales, por justo lo contrario.

El de Etxarri tampoco estaba satisfecho y, como la semana pasada Irujo, responsabilizó al fabricante de las pelotas. «Nadie tenemos las pelotas que nos gustarían. La verdad es que últimamente no están acertando. Los seleccionadores ya lo intentan, Martín Alustiza también trata de sacar la pelota que más nos conviene a cada uno de nosotros, pero la verdad es que no las encuentra. El fallo está de donde vienen las pelotas», señaló el zaguero.

En cuanto al partido de mañana, Aitor Zubieta tiene muy claro que es uno de esos en los que no pueden volver a fallar. «Hay que ser realistas, tenemos cuatro partidos, que todos sabemos cuáles son, contra rivales directos, que hay que ganarlos sí o sí. Y el de este viernes es uno de ellos. Porque si ganamos son dos puntos, el que cogeremos nosotros y el que no cogen ellos. En este sentido, podemos decir que para nosotros es una final y tenemos que salir a tope a por él», declaró.