Las negociaciones entre la patronal vasca Confebask y CCOO, LAB y UGT comenzaron con dos acuerdos, considerados importantes por todas las partes, como fueron el blindaje del marco vasco de negociación colectiva y garantizar que los salarios en las empresas nunca estarían por debajo de los convenios provinciales y sectoriales. Sin embargo, Confebask pretendía compensar ambas concesiones con el arbitraje obligatorio en el caso de que no hubiera entendimiento en la negociación de los convenios. La no aceptación de este punto echaba por tierra los otros dos, por lo que en el encuentro que se produjo ayer en el CRL-LHK se intentaron acuerdos parciales, pero fueron imposibles los mismos.

Sin embargo, todas las partes valoraron de manera positiva el nivel de diálogo. La delegación de LAB, compuesta por la secretaria de Política Institucional, Garbiñe Aranburu, Xabier Ugartemendia, de la Federación de Servicios Privados, y Asier Imaz, responsable de la Federación de Industria, reconoció que «no ha sido posible por el alto precio que ha puesto la patronal».

«Blindar el marco vasco»

Aranburu explicó que el objetivo que se planteó la central sindical fue «blindar el marco vasco de negociación colectiva» con el objetivo de que los convenios provinciales tuvieran «una prevalencia aplicativa frente a lo que se negociase en Madrid y, a la vez, paliar la desregulación de los mismos. En este tema avanzamos, lo mismo que en que los salarios que se pactaran en esos convenios fueran de mínimos y no podrían ser minorados en los convenios de empresa».

La adopción de ambas medidas por parte de la patronal estaba sujeta a aceptar el arbitraje obligatorio en caso donde la negociación se atascara por la falta de entendimiento. Aranburu, en este caso, dejó claro que «la patronal sólo pretendía con esa fórmula descolgarse de los salarios y condiciones laborales, lo que suponía en la realidad una falta de negociación colectiva y una neutralización expresa de los sindicatos».

Esa diferencia de posición se trató de evitar, según expresó la delegación de LAB en las negociaciones, pero «ha sido imposible el acuerdo. La patronal, por su avaricia, pensaba sacar más».

«Vías abiertas»

LAB confirmó, sin embargo, que este fracaso no supone «cerrar las vías abiertas», porque, como explicó la representante de la Ejecutiva de la central sindical, «un acuerdo que preserve y blinde las condiciones de los trabajadores vascos es posible, más en este escenario de crisis económico». Porque, según explicó Asier Imaz, «LAB fue con altura de miras, aunque Confebask se centró en un término cortoplacista, siguiendo la misma dirección que el resto de España cuando nuestras condiciones laborales, salariales, de producción y de mano de obra son muy distintas».

A su juicio, «tenemos que alejarnos de la marca España, porque nos debilita. No es ni lo que necesita la patronal, pero tampoco los trabajadores». En este sentido, Xabier Ugartemendia determinó que «la patronal quería conseguir un regalo como es la falta de respuesta sindical» y avanzó que «articularemos las respuestas necesarias a la agresión que suframos. Iremos sector por sector, sin duda».

Garbiñe Aranburu, por su parte, llamó a ELA a defender la negociación colectiva en el ámbito vasco «no yendo a Madrid» y, ante la falta de acuerdo interprofesional, reconoció que el «futuro se presenta incierto. LAB estará ahí en la defensa de los trabajadores».

El secretario general de CCOO de Euskadi, Unai Sordo, acompañado del responsable de Negociación Colectiva, Javier López Irisarri, que participó en los encuentros, reconoció que ha sido «un fracaso» y dijo que «todo el mundo tiene parte de responsabilidad, aunque no todos tenemos la misma parte».

Dijo que este encuentro fue promovido por su sindicato para negociar «todo lo referido a la estructura de la negociación colectiva en Euskadi» y aseguró que «teníamos como principal objetivo mantener los ámbitos de convenio que actualmente tenemos». A su juicio, se alcanzó «un principio de acuerdo más que satisfactorio, sobre que los salarios pactados en los convenios de empresa no podrían estar por debajo de los convenios sectoriales, provinciales o de otro tipo».

«Habilitar el arbitraje»

No obstante, Sordo destacó que «todo esto tenía que tener una referencia más, y era que cuando hubiera bloqueo, sea en la empresa o en la comisión paritaria, había que habilitar una forma de arbitraje ágil para resolver esos bloqueos».

A su juicio, «en ningún momento se ha hablado de un arbitraje para resolver los bloqueos en la negociación de los convenios colectivos. Es radicalmente incierto que se haya hablado de un arbitraje ni obligatorio ni voluntario para resolver el bloqueo en la negociación de los convenios colectivos. Eso no estaba en la mesa y, si alguien quiere decir que ése ha sido el motivo de no sé qué, tendrá que explicarlo, pero no se ha discutido de eso».

Sordo concretó que «el sistema de arbitraje del que se ha hablado era el dirigido a resolver asuntos relacionados con elementos de flexibilidad interna, de no aplicación salarial o de modificación sustancial de las condiciones de trabajo que en el ámbito de las empresas se pueden dar por decisión unilateral de las empresas».

No obstante, el dirigente de CCOO de Euskadi puso en valor la iniciativa porque «ha sido importante retomar un proceso de negociación de carácter evidentemente sindical, que ha roto el bloqueo desde hace muchos años en este país». En este caso destacó, en referencia a ELA, que «la constitución de esta mesa ha servido para desenmascarar a quien no tiene ni el más mínimo interés en salvaguardar ningún ámbito vasco de negociación colectiva, digan lo que digan».

La secretaria de Acción Sindical e Institucional de UGT Euskadi, Maribel Ballesteros, lamentó la falta de acuerdo, pero indicó que tratarán de buscar fórmulas de «desbloqueo» de los convenios en la Comisión Paritaria del Preco. Ballesteros confirmó la versión de LAB e insistió que «no fue posible el consenso debido a las diferencias en relación a temas como el del arbitraje obligatorio y la no conflictividad en la apertura de nuevos ámbitos de negociación que planteaba Confebask».

«Pasos positivos»

La patronal Confebask, por otro lado, recordó que pese a las «dificultades» y a que «el acuerdo no haya sido posible», consideró positivo el proceso, así como «la voluntad y el esfuerzo constructivo que han demostrado todas las partes implicadas».

La patronal vasca también adelantó que quienes se han sentado en torno a la mesa del CRL-LHK «se hayan comprometido a mantener un nuevo encuentro en las próximas semanas para analizar la situación y ver las posibilidades de seguir trabajando y avanzando en los objetivos planteados dentro del marco de la Comisión Paritaria del Preco».

Por su parte, la consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, mostró «su pesar por la ruptura de estas conversaciones dirigidas a blindar la negociación colectiva en Euskadi y resguardarla de los convenios sectoriales de ámbito estatal».

Zabaleta valoró de forma positiva «el espacio abierto con la presencia de LAB en una negociación plural en la representación sindical, que se ha truncado». Finalmente, se mostró esperanzada de que se pueda retomar esta negociación.