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Gescrap Bizkaia Bilbao Basket avasalla al Manresa

Un tortazo devuelto con intereses

Tras un mal inicio, los hombres de negro arrollaron al cuadro catalán, que además perdió a Downs. Janis Blums emergió con 5 triples.

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GESCRAP BILBAO BASKET 88

ASSIGNIA MANRESA 60

Arnaitz GORRITI

Si Fotis Katsikaris guardaba en la memoria el «tortazo» recibido en el pabellón Nou Congost de Manresa, ¿qué no se guardará el técnico del cuadro catalán, Jaume Ponsarnau? Sus hombres, después de un inicio prometedor, se disolvieron a poco que Gescrap Bizkaia Bilbao Basket empezó a funcionar. Pocos días después de machacar al Real Madrid en la Euroliga, el Manresa apenas le duró cuarto y medio a los hombres de negro, aunque precisaron de siete minutos y un tiempo muerto para ponerse al tono adecuado.

Como reza el dicho coloquial, un clavo quita otro clavo. Domingo al mediodía, un Bilbao Arena tan lleno como desangelado -no todos los días son de máxima tensión-, un rival de calidad, pero inferior que el madrileño, y un 7-0 de inicio. Demasiados condicionantes para no dejarse ir antes de lo necesario. Y claro, el rival bilbaino no desaprovechó el descuido local. Javi Rodríguez estaba al mando y Doellman y Asselin ejecutaban los sistemas catalanes martilleando el aro local. En un abrir y cerrar de ojos, el Manresa establecía un parcial de 5-16 para ponerse 12-16. Fotis Katsikaris, visiblemente cabreado, paraba el partido y avisaba que ya era hora de despertar.

Unos pocos tiros libres y la mejora en defensa traían el equilibrio a un partido en ese momento malo, donde los locales no atinaban de dos y los visitantes, de tres. Sin embargo, una jugada defensiva bilbaina que acabaría con doble tapón de D'Or Fischer, una contra de Banic, los primeros puntos de Blums y dos triples clave de Raül López abrieron la lata del partido. 37-27 al descanso, y dos tiros libres de regalo tras técnica por protestar a Micah Downs, que además cayó lesionado en los últimos instantes de la primera mitad. Por parte bilbaina, Grimau correría la misma suerte, al torcerse la rodilla. El escolta será sometido hoy a diversas pruebas para ver si está lesionado o si solo tiene un golpe.

Blums revienta el partido

Sin hacer grandes maravillas en ataque, pero apretando en defensa y cerrando el rebote -43 rechaces para los de Katsikaris por 27 para el Manresa, únicamente 6 en ataque-, Bilbao Basket abría el tercer cuarto con un parcial de 6-0.

Por parte manresana, únicamente Adam Hanga y Javi Rodríguez le ponían algo de intensidad, mientras que casi todos los jugadores locales añadían su grano de arena. No obstante, cabe destacar a Janis Blums, que terminaría de reventar el partido en esta segunda mitad. El letón, después de varias semanas parado por lesión, anotó cinco triples e irradió intensidad, algo que despertó a una grada que veía cómo la renta de los hombres de negro sobrepasaba los 20 puntos. En su debe, cabe señalar que fue eliminado por faltas, pagando así cierto exceso de ansias por aportar.

Con 66-44 al inicio del último cuarto, el partido estaba decidido. No obstante, con un parcial de 20-5, Bilbao Basket amagó la humillación del rival cuando puso una renta máxima de 37 puntos: 86-49.

Katsikaris vio que ya estaba bien y dio minutos a Josh Fisher y a un Mamadou Samb tan aclamado como nervioso. La escuadra del Bagés aprovechó para maquillar el partido y las marcas de los tortazos en su cara.

Clavo quita clavo

Tras un arranque de 7-0, Bilbao Basket se durmió y Katsikaris debió parar el partido con un 12-16 adverso. De su bronca, la mejora en defensa y varios triples de Raül López, los hombres de negro abrieron brecha. Tras el descanso, Blums terminaría de reventar el duelo con sus triples.

Samb, nervioso

Con el partido roto, el técnico bilbaino dio minutos de juego a Mamadou Samb. El hispano-congoleño fue el más aclamado por el público, pero no pudo brindarle a este canasta alguna. Los nervios traicionaron al pívot.

Katsikaris destaca la «buena dinámica» que lleva a su equipo a las victorias

Satisfecho y relajado, Fotis Katsikaris subrayó la «buena dinámica» en la que se halla inmerso su equipo, hasta el punto de comparar este «buen momento» con el de los pasados play offs. «Sabemos cuál es la manera de trabajar, el equilibrio del equipo y los roles de cada uno», dijo, y avisó que «vamos a seguir igual» en estos 10 días que separan al cuadro bilbaino hasta su próximo choque, el que lo enfrentará al Montepaschi de Siena.

«Hemos necesitado siete minutos para entrar en el espíritu del juego, pero a partir de ahí hemos dominado en todas las facetas del juego. Defendiendo y atacando bien, sigue la buena dinámica en la que está el equipo», declaró.

Según el técnico heleno, «a partir del tiempo muerto del minuto 7 me ha gustado mucho la mentalidad del equipo. Estamos hablando mucho últimamente de que nuestra identidad sea así; es decir, luchar por cada balón y cada rebote en defensa y ser agresivos en ataque». Por ello, Katsikaris invitó a «no equivocarse por el marcador, porque Manresa es un muy buen equipo. Si les dejas espacios y estás blando en defensa, es un equipo que te puede castigar. Por eso digo que después del minuto 7, el equipo ha reaccionado bien, ha estado muy concentrado y ha sido muy duro y por eso creo que hemos controlado y disfrutado del partido», remachó.

Viendo el buen momento de su equipo, Katsikaris bromeó con que «ojalá pudiéramos jugar la Copa o contra Montepaschi Siena». Más en serio, el preparador bilbaino anunciaría que su equipo «descansará dos días» y empezará a preparar el próximo choque de Euroliga «a partir del miércoles». A. G.

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