Con una inesperada derrota a cuestas, no es la mejor manera de afrontar el inminente torneo de Copa. Sin embargo, es evidente que, para cuando llegue el jueves que viene, los componentes del Caja Laboral Baskonia ya habrán pasado página sobre el tropezón de ayer. Si acaso, habrán tomado buena nota de los errores cometidos ante el Obradoiro, no vayan a repetirse en otros duelos.

Pero antes de llegar a choques posteriores, primero toca rumiar el resultado del partido de ayer. Después de ir con hasta 14 puntos de ventaja, 24-38, el conjunto gasteiztarra dilapidó todo lo bien hecho durante la primera mitad y dio oxígeno, oro, comida, agua y ropa limpia a un Obradoiro que necesita sumar en su enloquecida carrera por mantener la categoría.

Ante todo, los pupilos de Dusko Ivanovic buscaron la victoria en el lanzamiento triple, con 35 tiros desde más allá de los 6,75 metros -para 15 aciertos- y solo 27 tiros de dos -y 14 canastas-. Y si no se anotaba, pues se cargaba el rebote de ataque -11 rebotes ofensivos para el representante, por 12 del Obradoiro- y en paz. Mientras hubo acierto, sobre todo por parte de Teletovic, la iniciativa fue gasteiztarra, pero fue la hipoteca del lanzamiento lejano lo que al final condenaría a los baskonistas.

Por su parte, el Obradoiro, que tiene un jugador como Corbacho, un auténtico enfermo del tiro lejano -ayer se jugó 11 de los 20 triples de la escuadra galaica, logrando 4 de sus 6 aciertos desde la larga distancia-, supo buscar otras opciones cerca de canasta. Así, Ebi Ere, Levon Kendall y Stephane Lasme también hicieron daño.

Además, conforme veía que el Baskonia no rompía el partido, el conjunto de Santiago empezó a creer en sus posibilidades. Por ese extraño impulso que los equipos de la zona baja suelen adquirir en su pista durante la segunda vuelta, tras llegar 28-38 al descanso, los de Moncho Fernández conseguirían recortar su desventaja hasta el mínimo, 50-51, al inicio del cuarto período. No solo eso, mediado el último cuarto, el Obradoiro consiguió adelantarse: 60-56.

El momento de los héroes

Los baskonistas se encomendaron al dúo Teletovic-San Emeterio, autores de 50 de puntos y que además capturaron 14 de los 30 rebotes de los suyos. Ellos fueron sus héroes, sus mejores hombres junto con los 9 puntos y 8 asistencias que repartió Prigioni y los buenos momentos de Nemanja Bjelica. Por su parte, Lampe se tuvo que conformar con ver el partido desde el banquillo.

Pero al Obradoiro tampoco le faltaban héroes. Con 68-69 en el marcador, Corbacho se arrancó con un tiro de dos y lo clavó. Acto seguido, a falta de medio minuto, Lasme parecía decantar el partido con un contragolpe que acabaría en mate: 72-69.

Después de que el Baskonia errara en su siguiente ataque, dos tiros libres de Milt Palacio parecían la sentencia. Pero no, el de Belice los falló y Teletovic, en la cara de su ex compañero, anotaba el empate a 72 a 2,6 segundos escasos. Había prórroga, pese a la incertidumbre de la última canasta de Lasme, lograda fuera de tiempo.

Pero eso no frenó a los locales, que volvieron a tomar ventaja. Sendos zarpazos de San Emeterio y Teletovic trajeron la igualada a 85, ya en el último minuto. Bernard Hopkins reclamó su espacio, logrando los cuatro puntos finales de su equipo. Sobre la bocina, Oleson tuvo en su mano el triple de la victoria, pero un último e inesperado héroe, Corbacho, aparecía por detrás para taponar su tiro.