El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) ha admitido finalmente que cometió un error y por este motivo rectificará las reclamaciones que hizo a un estudiante navarro por el supuesto cobro indebido de una prestación familiar.

Según precisó la agencia Efe, el afectado es el vecino de Iruñea Oier Lakuntza Irigoien, de 26 años, que padece el denominado síndrome de Wolfram, que le ha causado ceguera, sordera y dos tipos de diabetes. La Seguridad Social le reclamó la devolución de 11.150 euros, importe que fue abonado por la discapacidad que padece el joven, aunque la Seguridad Social lo habría considerado incompatible con la beca de investigación concedida por la UPV-EHU para realizar una tesis doctoral en Química cuántica.

A raíz de este caso, el Defensor del Pueblo de Nafarroa, Francisco Javier Enériz, se dirigió a la Defensora del Pueblo de las Cortes españolas para que impulsara cambios en la normativa estatal que rige las incompatibilidades de prestaciones económicas de la Seguridad Social a personas con discapacidad.

Contrato con la UPV

La Seguridad Social asumió ayer en un comunicado que en este caso se cometió un error y revisará las resoluciones incorrectas, una decisión que ya se ha comunicado al interesado. Y aseguró que tiene como objetivo garantizar los derechos de los ciudadanos y avanzar en calidad en el servicio, por lo que en casos como este «actúa con la mayor celeridad».

El joven, según informó la Seguridad Social, disponía entre el 1 de mayo de 2008 y el 30 de abril de 2009 de una beca de investigación, mientras que desde el 13 de mayo de 2008 tenía un contrato en prácticas, de duración determinada y a tiempo completo, con la UPV-EHU. El INSS lo gestionó como si se tratara de ingresos incompatibles con la prestación por asignación de hijo a cargo que percibía.