GARA > Idatzia > Mundua

La rebelión tuareg en Mali se acerca a las ciudades más pobladas

La rebelión tuareg en Azawad, al norte de Mali, ha pasado de tomar pequeñas aldeas y campamentos militares en zonas desérticas a combatir cerca de ciudades más pobladas, como Kidal, donde el Ejército está empleando helicópteros para frenar el avance del MNLA.

p019_f01_199x108.jpg

GARA | BAMAKO

Los disparos se escuchan ya cerca de Kidal, la capital de la región del mismo nombre en Azawad, la zona de cultura tuareg en Mali. Helicópteros del Ejército llevan a cabo ataques entre esta ciudad y Abeibara para impedir avanzar a los rebeldes tuareg alzados en armas desde el 17 de enero por su independencia. Los combates se van desplazando desde las pequeñas aldeas que los tuareg han tomado en el desierto cercano a Argelia hacia esta ciudad.

El levantamiento tuareg está dirigido por el Movimiento de Liberación de Azawad (MNLA) ante el abandono en que denuncia que Bamako ha dejado a la población tuareg. Muchos de ellos combatieron en la guerra libia. Hasta ahora han atacado y tomado al menos cinco localidades junto a la frontera argelina (Menaka, Tessalit, Aguelhoc, Anderambukane y Tinzawaten), y otras dos en el noroeste, cerca de Mauritania (Lere et Niafunke). La toma de Tinzawaten supone un avance significativo para el MNLA, ya que es un paso clave para el tránsito y el tráfico de armas en la región.

El Ejército dice haberse retirado de estas pequeñas localidades «por razones tácticas» para concentrarse en la defensa de núcleos mayores, como Tombuctú, Gago y Kidal. El MNLA afirma controlar ya el 60% de Azawad y anunció que «continúa la lucha para conseguir la liberación de la ocupación maliense» por lo que su próximo objetivo es Kalid. En los combates, ambos bandos han sufrido numerosas pérdidas, cuyas cifras varían según la fuente. El MNLA acusa al Gobierno maliense de «genocidio» y del «uso de helicópteros de guerra, pilotados por mercenarios ucranianos para atacar campamentos nómadas y su ganado».

Diálogo

El ministro maliense de Asuntos Exteriores, Soummeylou Boubeye Maiga, entabló a comienzos de mes un diálogo en Argel con delegados tuareg, consiguiendo un llamamiento para detener las hostilidades. Pero la dirección del MNLA afirmó no sentirse comprometida en absoluto con estas negociaciones.

El MNLA ha dicho que solo está dispuesto a negociar sobre la independencia de Azawad, algo que el Gobierno rechaza, apuntando que el diálogo tendrá lugar una vez que los rebeldes hayan sido derrotados. «Toda negociación con Bamako debe basarse en el principio de autodeterminación de nuestro pueblo y desarrollarse en terreno neutral, Burkina Faso, Mauritania o Suiza, por ejemplo, con la participación directa de Naciones Unidas», insiste el MNLA.

Al margen de los combates, los líderes tuaregs denunció una «represión ciega» de las manifestaciones en favor de su movimiento en Kidal por parte del Ejército maliense.

ANTES DE ABRIL

El ministro de Defensa de Mali, Sadio Gassama, asegura que el Gobierno acabará con la rebelión tuareg del MNLA antes de las elecciones presidenciales previstas para abril. «Tenemos que tener una solución en este breve espacio de tiempo», afirmó.

El éxodo masivo ha desplazado a 50.000 personas

Los combates con el Ejército de Mali y las persecuciones xenófobas han provocado el éxodo masivo de poblaciones que buscan refugio en países vecinos y en campamentos en territorio maliense. Se calcula que ya han huido al menos 50.000 personas. Según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), al menos 30.000 son desplazados en el interior de Mali que viven en condiciones extremadamente precarias. El Alto Comisariado de la ONU para los refugiados calcula que Níger ha acogido a casi 10.000 personas, Mauritania 9.000, y Burkina Faso 3.000 (8.000 según el Gobierno). El éxodo agrava la difícil situación del Sahel, una región que vive bajo una dura sequía y con alto riesgo de hambruna. «La gente está huyendo de la violencia masivamente, con gran precipitación, y en la máxima pobreza», subraya el jefe de la delegación regional del CICR para Níger y Malí, Jürg Eglin. Sinegodar, un pueblo nigerino donde solo hay un punto donde obtener agua, acoge a 5.500 malienses. «Muchos refugiados duermen al raso y necesitan asistencia inmediata porque dejaron todas sus pertenencias en su lugar de origen», alerta un responsable de la Cruz Roja voltense. GARA

agresiones

Los tuareg se enfrentan a agresiones xenófobas de familiares de soldados y otros malienses desatadas desde el inicio de la revuelta. Casas y negocios de tuaregs fueron atacados en Bamako y otras localidades

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo