La oposición representada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) celebró ayer unas elecciones primarias históricas, al conseguir unirse para elegir un candidato que intente vencer al presidente venezolano, Hugo Chávez, en los comicios del próximo 7 de octubre.

Dos gobernadores, una diputada, un exdirigente sindical y un diplomático son los cinco candidatos que han emprendido intensas campañas con encendidos discursos que buscan convencer a los venezolanos de que son la mejor opción para acabar con la revolución bolivariana, la cual, según ellos, ha sido un fracaso.

Henrique Capriles Radonski, gobernador del estado de Miranda (centro), partía como favorito con más del 50% de las intenciones de voto, de acuerdo a los últimos sondeos. Fue además vicepresidente del extinto Congreso bicameral y presidente de la Cámara Baja del Parlamento entre los años 1999 y 2000. Pertenece a una reconocida familia de origen europeo que emigró a Venezuela huyendo de la Segunda Guerra Mundial y que en la década de los cuarenta fundó la Cadena Capriles, uno de los grupos de comunicación más importantes del continente. Capriles Radonski estuvo cuatro meses en prisión tras haber sido vinculado al asalto a la Embajada de Cuba en Caracas, durante el golpe de Estado que en 2002 derrocó a Chávez durante tres días.

El único que ha podido hacerle sombra es Pablo Pérez, gobernador del estado de Zulia , aunque en las encuestas mantenía una distancia superior a diez puntos. Es un abogado que comenzó su vida política en el partido Acción Democrática para después pasar en Un Nuevo Tiempo, una agrupación política de gran peso en su región.

La diputada María Corina Machado -fundadora de Súmate, organización que en el año 2004 logró convocar un referéndum que buscó infructuosamente sacar a Chávez del poder-; el diplomático Diego Arria -exministro con Carlos Andrés Pérez; el ex y el exdirigente sindical Pablo Medina -antiguo aliado de Chávez- son los aspirantes que completan el grupo.

El ganador de estas elecciones internas tendrá que hacer frente a la campaña que desplegará el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) para lograr que Chávez, favorito hasta ahora, vuelva ganar unos comicios y pueda gobernar hasta el año 2019. Cuatro de los cinco candidatos firmaron recientemente un documento con las líneas del programa de gobierno. La MUD se ha comprometido a apoyar sin condiciones al ganador de esta contienda tras recordar que el objetivo principal es crear un frente común contra Chávez.

Derrota en 2006

Esta es la primera vez que la oposición logra unirse y organizar unas primarias. En el año 2006, el entonces gobernador de Zulia, Manuel Rosales, fue el candidato que representó a algunos grupos de la oposición en los comicios presidenciales.

Los resultados no fueron los esperados y esto obligó a los detractores del gobierno a replantearse su estrategia mediante la coalición de 29 partidos que ahora se llama MUD.

En estos mismos comicios internos se eligieron también a los aspirantes a la gobernación para 17 estados del país y a 250 alcaldías, incluyendo la metropolitana de Caracas.

La oposición, que ve las primarias como un termómetro que medirá sus posibilidades en las elecciones, se mostraba ayer satisfecha de los índices de participación. De hecho, el horario de votación se amplió una hora más al comprobar que había colas en algunos colegios.

El MUD esperaba que participara entre el 8 % y el 10% de 18,3 millones de venezolanos convocados a las urnas. La oposición ha rehusado utilizar los mismos centros de votación que se utilizan en las elecciones legislativas, para desvincular al Consejo Nacional Electoral (CNE) de este proceso, argumentando «miedo a posibles represalias» que pueda asumir el Gobierno.