El diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano, compareció ante la comisión de Hacienda de las Juntas Generales para informar sobre los asuntos tratados en la reunión del Consejo Vasco de Finanzas (CVF) del pasado martes.

Garitano explicó que la recaudación de las haciendas forales ha sido 1.000 millones menor de lo previsto en octubre de 2011 y 220 millones por debajo de las cifras reales de 2010.

En el caso de Gipuzkoa, la caída de la recaudación se ha situado en 343 millones menos de lo previsto en octubre, y en cifras reales, ha sido 84 millones inferior a lo recaudado en 2010.

Una vez ejecutadas las aportaciones, los recursos disponibles para Gipuzkoa han decrecido 79 millones, mientras que la previsión del Fondo Foral de Financiación Municipal se recorta en 51 millones.

Martín Garitano defendió por ello la necesidad de abordar de manera «inmediata» una reforma en profundidad de la Ley de Aportaciones para corregir «el desequilibrio» existente en la actualidad, por el que, según dijo, cada guipuzcoano recibe 150 euros anuales menos que los ciudadanos de Bizkaia y Araba.

La diputada de Hacienda, Helena Franco, alertó de que estos datos significan que Gipuzkoa se sitúa «al mismo nivel de recaudación del año 2005», tras lo que opinó que «para poder avanzar habría que cambiar muchísimo las cosas» y «la recaudación deberá aumentarse por otras vías, como reformas tributarias».

No obstante, la Diputación no se plantea, por el momento, acometer ajustes presupuestarios, tarea que estudiará en abril, tras comprobar el comportamiento de la recaudación en el primer trimestre de 2012.

Franco explicó que en los presupuestos de 2012, aprobados por Bildu con la aquiescencia del PNV, no se incluyó la posible subida de la recaudación derivada de la reforma fiscal aprobada a finales del pasado año.

«Esperaremos a ver qué ocurre en el primer trimestre, entonces plantearemos cómo va la recaudación», indicó, tras lo que explicó que en abril informarán de estos datos a los ayuntamientos.

Rebeka Ubera (Aralar) achacó a las políticas fiscales desarrolladas por los gobiernos anteriores el descenso de los ingresos y alertó de la existencia de problemas estructurales que «no se han encauzado debidamente».