Medio centenar de delegados de CCOO, ELA, LAB y UGT de centros de empleo protegido de Nafarroa se concentraron ayer frente el Parlamento de Nafarroa para denunciar la situación que padecen estos centros y exigir medidas que garanticen su viabilidad.

Tal y como explicaron en la protesta celebrada ayer en Iruñea, los centros ocupacionales, los centros especiales de empleo y los centros de inserción sociolaboral han sido hasta ahora «la única garantía de empleo para las personas con discapacidad o con especial dificultad de inserción en el mercado laboral». Estos centros, que dependen tanto de ayudas públicas como de un mercado de productos y servicios «cada vez más deteriorado y exigente», están viendo amenazada su viabilidad.

Para informar de esta situación, cuatro delegados asistieron a una comparecencia parlamentaria de politica social donde expusieron las dificultades que está atravesando el empleo protegido «y que se están traduciendo en expedientes de regulación de empleo, en la reducción de unos salarios que ya eran muy bajos y en el fracaso de la negociación colectiva».

Los delegados hicieron llegar a instituciones y partidos políticos el decálogo elaborado el pasado mes de noviembre, en el que se reclama un convenio sectorial que garantice «un empleo estable, adaptado a sus circunstancias personales, con un salario digno, una efectiva formación y una retirada digna al final de la vida laboral».