Trabajadores de la Educación pública vasca con contrato laboral denunciaron ayer, en una concentración convocada por STEE-EILAS en Bilbo, que sus condiciones laborales «han ido para atrás» por los «recortes» y la falta de renovación de su convenio desde 2003.

Este colectivo está integrado por unas 1.600 personas, entre personal docente -unos 600- y educativo -cerca de 1.000 entre fisioterapeutas, personal de apoyo, trabajadores de educación especial...- que trabajan en la Educación pública, pero sin ser funcionarios.