El CSN abre la puerta a que el Ejecutivo espaņol pida ampliar la vida de Garoņa
El Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear remitió ayer al Ministerio español de Industria, Energía y Turismo un dictamen, a solicitud de este, en el que le informa de que «no existe ningún impedimento» para que solicite una nueva prórroga en la explotación de Garoña.
Agustín GOIKOETXEA | BILBO
El Ejecutivo español ya tiene el placet del Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para solicitar la prórroga de la vida útil de la central de Santa María de Garoña, después de que ayer remitiese al Ministerio de Industria, Energía y Turismo el dictamen que en enero pasado le solicitó sobre la vetusta instalación propiedad de Nuclenor.
El organismo concluye que «no existe ningún impedimento, bajo el punto de vista de la seguridad nuclear y de la protección radiológica», para que se modifique la decisión adoptada el 3 de julio de 2009 por el Gobierno del PSOE, que fijó el cese de la explotación de la central burgalesa para el 6 de julio de 2013. El CSN aclara que este último pronunciamiento «es independiente» del que tendrá que cumplimentar ante una nueva petición de licencia. «Tampoco prefigura en ningún caso el sentido o el contenido del informe que deberá realizarse sobre la licencia de la central», precisa.
La valoración del organismo regulador la efectúa y así lo apunta, «una vez analizada la experiencia operativa de la instalación y sus resultados en el Sistema Integrado de Supervisión de Centrales (SISC)» del Estado español. Asimismo, el escrito enumera las condiciones adicionales relativas a la seguridad nuclear y a la protección radiológica que deben añadirse a las ya existentes en la autorización vigente.
Entre las condiciones exigidas a Nuclenor, está la de justificar, antes del 3 de julio, que las actividades de vigilancia, inspección en servicio, mantenimiento y gestión de vida realizadas desde julio de 2009 -cuando se pronunció por última vez el Ejecutivo español sobre la central- se corresponden con las establecidas para la renovación de la autorización de explotación hasta 2019. Se incide en que, si la propietaria de Garoña no las ha efectuado, lo tendrá que hacer antes de julio de 2013.
Además, el Consejo de Seguridad Nuclear recuerda que la compañía propietaria revisará, antes del 3 de julio de 2012, los análisis realizados considerando un tiempo de explotación hasta 2013, «incluyendo los análisis de experiencia operativa y de nueva normativa realizados desde julio de 2009» y las acciones propuestas atendiendo al cese definitivo de la explotación que está vigente, el de 6 de julio del próximo año.
Otro de los puntos a cumplimentar, incluso antes de solicitar la prórroga, es el de que Nuclenor comunicará, antes de julio, aquellas actividades de los programas de mejora de la seguridad establecidos para la renovación de la autorización de explotación hasta 2019 «que no se hayan llevado a cabo antes de la finalización de la presente autorización».
El CSN advierte a la empresa propietaria de Garoña de que antes del próximo 6 de setiembre deberá entregar una serie de documentos para solicitar otra prórroga en la autorización de explotación por un periodo de seis años. Por ejemplo, el organismo regulador quiere conocer los análisis del envejecimiento experimentado por la central nuclear más antigua del Estado español, a escasos kilómetros de Euskal Herria, o las inversiones y modificaciones en el diseño de la polémica infraestructura nuclear después del accidente de Fukushima.
El organismo regulador advierte a la empresa propietaria de la central que la nueva solicitud, para ampliar la vida útil de la instalación hasta 2019, tendrá que serle remitida con fecha límite del 6 de setiembre de 2012.
El CSN precisa que este último dictamen sobre la planta burgalesa «tampoco prefigura en ningún caso el sentido o el contenido del informe que deberá realizarse sobre la licencia de la central», la nueva a solicitar.
Ante la nueva petición de prórroga, el Consejo de Seguridad incide en que los propietarios tendrán que acometer ahora obras que fueron excluidas al limitarse en 2009 el periodo de explotación a cuatro años, en 2013.
Una treintena de agentes políticos, sociales y sindicales se concentrarán el martes, a partir de las 11.30, en la Plaza Euskadi de Bilbo, aprovechando la inauguración oficial de la Torre Iberdrola por parte del rey español, Juan Carlos de Borbón, para reivindicar el cierre «inmediato» de la central nuclear de Garoña.
Las organizaciones que impulsan la convocatoria denuncian «los intentos de Nuclenor -compañía propietaria de la planta burgelesa, coparticipada por Iberdrola y Endesa- y el Gobierno del Partido Popular de prolongar indefinidamente la vida de la central», por encima del 6 de julio de 2013, la última fecha puesta por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero en 2009.
Los colectivos que se harán oír en la inauguración real de la Torre Iberdrola recuerdan que la instalación nuclear se encuentra a «escasos» kilómetros de Euskal Herria, en concreto a 45 en línea recta de la capital alavesa y a 80 de Bilbo, «donde viven cientos de miles de personas». La califican de «central vieja, insegura». A.G.
