El sindicato de transportistas autónomos Hiru, la Federación vasca de Cooperativas de Transporte, la Agrupación alavesa Egas y la Asociación Empresarial de Transportes de Mercancías por carretera, Guitrans, pidieron ayer una reunión urgente de la mesa del sector para hablar del «céntimo sanitario», el gravamen que carga el gasóleo para sufragar la sanidad.

En una comparecencia de prensa en Gasteiz, la portavoz de Hiru, Estitxu Ugarte, advirtió de que la Mesa de Transporte de Mercancías de la CAV, donde se sientan el Gobierno de Lakua, las diputaciones y las asociaciones de transportistas, lleva sin reunirse desde hace más de un año y que es el foro adecuado para analizar este tema.

La portavoz de Hiru recordó que, en caso de entrar en vigor este nuevo impuesto, será «absolutamente inasumible» por parte de los transportistas porque supondrá para ellos un aumento de los gastos de combustible de entre 2.500 y 5.000 euros al año.

«Sería la gota que colma el vaso porque la rentabilidad en el sector es prácticamente nula», indica.

La portavoz de Hiru explicó que no es cierto que se vaya a recargar con un céntimo el litro de combustible, como se está trasladando a la sociedad, y que el tramo estatal de este impuesto, que se aplica desde 2002, supone ya 2,4 céntimos por litro.

Si la CAV sigue los pasos de otras comunidades y lo aplica, tendrá la posibilidad de gravarlo con hasta 4,8 céntimos más, por lo que el recargo total sería de 7,2 céntimos de euro por litro de combustible.

Para protestar por este impuesto, Hiru ha convocado el lunes una concentración frente a la sede del ejecutivo en Lakua.