Compaginar unos menores ingresos con el mantenimiento de los servicios públicos. En esa tarea se halla inmerso Jabi Vitoria, responsable de la Hacienda donostiarra que hace una semana presentó el proyecto presupuestario del Ayuntamiento para 2012. Ya se han producido los primeros contactos con el PNV.

Acaban de presentar un proyecto presupuestario con una importante reducción...

Han bajado casi un 10%. En el de 2011 la cifra era de 313.983.278 euros y la de 2012 es 284.539.636 euros. Una diferencia del 9,38%. Eso respecto al Presupuesto del Ayuntamiento. Si tenemos en cuenta todas las entidades municipales, la reducción ha sido de un 10,7%.

¿A qué se debe este descenso?

Hicimos un esfuerzo realmente importante con las ordenanzas fiscales. Se incrementó la presión fiscal, que no es un plato de gusto para nadie. Pero fuimos realistas, es un escenario complicado y teníamos tres opciones: subir los ingresos, bajar los gastos o hacer un mix de ambos. La opción más sensata, justa y razonable era hacer una mezcla. Éramos conscientes de que casi un 50% de los ingresos corrientes no depende de nosotros porque vienen vía Diputación y que ahí, previsiblemente, iba a haber un ajuste negativo.

Así que, para compensar de alguna manera, teníamos que incrementar la presión fiscal para poder afrontar el gasto, que no es sino la prestación de servicios. Se trata de intentar que esa reducción drástica repercuta lo mínimo posible en la calidad de vida de los donostiarras. Había que reajustar a la baja -tenemos que ser conscientes de que estamos en una crisis larga-, y hay que hacerlo de una forma equilibrada y no de un día para otro.

Ha mencionado a la Diputación. ¿Cuánto tiene que devolver Donostia en relación al Fondo de Financiación Municipal?

14,2 millones, más otros 4 millones de 2009.

¿Habrá problemas para pagar?

Hicimos un esfuerzo importante para compensar esos 14,2 millones en el ejercicio anterior, el de 2011. Cuando Bildu llegó al gobierno municipal el planteamiento fue que había que gastar en función de los ingresos, no de las expectativas de ingresos, porque se veía que las expectativas se iban a reducir. La verdad es que la última noticia fue un mazazo, porque esperábamos tener una devolución de unos 10 millones, pero no de 14.

Hemos intentado reajustar en el último momento, intentando generar ahorros reduciendo gastos y obteniendo ingresos adicionales. Y eso nos iba a permitir poder cerrar 2011 con equilibro presupuestario. Es decir, hacíamos ya la resta de esos 14 millones en el ejercicio de 2011. Ahora estamos haciendo un reajuste. Yo soy optimista.

Contábamos con la venta por 7 millones de una parcela en Riberas de Loiola. El concurso ha quedado desierto, pero estamos haciendo gestiones para materializar la venta porque ese ingreso es necesario.

Han planteado también ventas como la de Illunbe y de otras parcelas...

Si queremos hacer inversiones, y nuestra apuesta es hacer inversiones en la ciudad, necesitamos ingresos de capital, que vienen fundamentalmente por la venta de parcelas. El planteamiento del Presupuesto es bajar en un 40% las inversiones, o sea que estamos reajustando a la baja también la obtención de ingresos.

Somos conscientes de que los ingresos, en la medida en que el anterior gobierno los había presupuestado, eran de muy difícil realización. No queremos cometer el mismo error. Igual habrá que revisar el precio y los plazos de materialización de esas ventas, porque no es como antes, que sacabas algo a la venta y al día siguiente te lo quitaban de las manos. Mientras no tengamos ingresos no vamos a realizar gastos de inversión.

EL PSE les acusa de exponer ideas que ellos ya habían presentado y que ustedes criticaron...

La venta de parcelas se hace esté quien esté, otra cosa es cómo la cuantificas y cómo lo difieres en el tiempo. Eso no significa que vayamos a vender más barato; lo que no queremos es comprometernos con una inversión exagerada que luego no se vaya a poder hacer. En la venta de parcelas creo que habría empresas interesadas en entrar, pero seguramente las restricciones al crédito por parte de las entidades financieras sean las que lo hayan imposibilitado.

¿Es la construcción de casi 500 viviendas de alquiler social en Txomin su proyecto estrella?

Apostamos por los barrios y por la vivienda, y en este caso destaca Txomin-Enea. Y luego hay proyectos, entre otros, como la rehabilitación de la cuenca del Urumea o la boulevarización de Loiola y Añorga.

Pese a la rebaja, ha crecido la partida para gasto social. ¿Qué capítulos se hallan bajo este epígrafe?

Ahí entran, por ejemplo, la atención domiciliaria, todo el tema de ayudas a la infancia, a personas mayores, a personas en situación de exclusión, vivienda para la tercera edad...

Para aprobar las cuentas necesitan de algún otro grupo...

Hemos tenido contactos con el PNV. Vista un poco la reacción de los partidos, parece que al menos por parte del PNV había interés en ver las cifras y estamos hablando con ellos sobre este tema.

¿Contemplan la posibilidad de una prórroga?

Ahora mismo no. Pero somos 8 concejales de 27 y para aprobar el Presupuesto habría que acordar con alguna otra fuerza. Tantearemos también al resto de grupos y si vemos que el acuerdo es posible intentaremos sacarlo. Y si no hubiera acuerdo habría que prorrogar, que tampoco nos da ningún miedo. Pero esperamos llegar a un acuerdo porque la ciudad lo merece.