Rubén Pardo fue el protagonista de la mayor parte de las preguntas realizadas en la rueda de prensa de ayer a Philippe Montanier, que se mostró sorprendido por la relevancia dada al riojano tras su primer partido como titular con el Sevilla, donde lo vio jugar «normal».

El normando calificó como «excesiva la reacción de todo el mundo. Para mí hizo un partido normal porque ese es su nivel. Ha marcado un gol como los que mete durante la semana. Por eso en el descanso le dije que debía tirar más, porque tiene uno de los mejores golpeos de la plantilla. No fue una sorpresa para mí porque es el mismo nivel que vemos desde la pretemporada, desde el primer amistoso con el Bari. Lo más duro es confirmar que puede jugar a ese nivel todos los partidos».

A pesar de que le han parecido exagerados los elogios recibidos esta semana por Rubén Pardo y todo lo que se ha escrito de su persona, entiende que no le afectarán porque «es un jugador muy inteligente y su mentalidad es la de trabajar, no estar satisfecho con lo que hace. Es la mentalidad de la plantilla. Está bien, pero podemos hacerlo mejor en un campeonato muy difícil, el mejor del mundo».

En esa línea recordó que a sus 19 años «es joven y necesita trabajar mucho para mejorar su nivel y mantenerlo. Tengo confianza en su nivel, pero lo más duro para él es confirmarlo. Hacer un buen partido no es fácil, pero lo más más duro es hacer muchos partidos a gran nivel».

Ausencia de Xabi Prieto

Montanier tuvo que responder a muchas preguntas de Pardo, pero lo importante no es un jugador, ni es bueno ni justo que se hable tanto de él. Menos después de un partido en el que fueron tantos los realistas que rindieron a un buen nivel, como Xabi Prieto, que ayer estaba enfermo y no acudió a Zubieta.

El entrenador realista espera que mejore lo suficiente para entrenarse hoy y poder viajar a Granada. Tampoco descartó a Zurutuza, al que vio mejor a pesar de las molestias que le provocan las secuelas de su fractura nasal, aunque admitió que todavía considera prematuro que juegue. Demidov y Griezmann realizaron trabajo individualizado, pero cuenta con los dos y dio a entender que Griezmann está totalmente recuperado y su presencia en el once parece segura.

También considera que Illarramendi está mejor después de otra semana de trabajo normal y lo ve en condiciones de utilizarlo más de los 20-30 minutos que entendía la semana pasada que podía jugar como tope. El único descartado para Granada es Elustondo, aunque su problema no le debería impedir entrenarse con el grupo la próxima semana, en la que Montanier volvería a tener a sus seis medios centros y una difícil elección porque todos han estado a un gran nivel en los últimos partidos que han jugado.

Lo mejor está por llegar

Porque todo el equipo va a más. En los últimos diez partidos, pese a tener rivales de la entidad de Barcelona, Valencia, Sevilla o Atlético, la Real ha sumado 18 puntos de 30. Por eso se le preguntó a Montanier si ve que su equipo está en su mejor momento y respondió que «no, espero que el mejor momento será en los próximos partidos».

Quiere que su equipo sea más regular y, aunque está contento con «la intensidad, la calidad y la fuerza del equipo, el dominio del balón no es suficiente, pienso que vamos a mejorar. Nuestro objetivo siempre es hacer un partido mejor». Pese a esa mejora que espera, no se plantea el objetivo de los puestos europeos, que están a la misma distancia que los de descenso: «La única obsesión es llegar a 45 puntos y hacer grandes partidos para sacar muchos puntos. No tengo la sensación de soñar con Europa, la realidad es el campo. Todos los partidos son muy duros, debemos concentrarnos en el próximo y veremos después».

El más inminente es el de mañana ante un Granada que Montanier considera diferente desde la llegada de Abel Resinos al banquillo: «Tiene una buena dinámica con dos victorias en tres partidos. Ha mejorado su nivel defensivo, llegan al área con muchos jugadores y son peligrosos a balón parado. Es un partido muy difícil e importante».