Las fuerzas rusas lucharon ayer en al menos tres operaciones especiales, que comenzaron el lunes en el Cáucaso del Norte, con gran despliegue de helicópteros y artillería, contra la guerrilla islamista norcaucásica, en las que murieron trece policías y una veintena de guerrilleros.

Una fuente policial, citada por Interfax, indicó que cinco días de combates en el distrito Kazbekovski del Daguestán, en la frontera con Chechenia, habían costado la vida a 13 policías y otros 17 resultaron heridos. Otra fuente policial indicó que se había desencadenado una «operación antiterrorista» en el distrito de Khassaviourt de Daguestán, y que helicópteros y la artillería había abierto fuego sobre las montañas donde los insurgentes habían tomado posiciones. Las fuerzas rusas llevaron una tercera operación en la región de Kabardino-Balkaria.

Argumentaron que el alto número de caídos se debe a que la operación se ve dificultada por las condiciones meteorológicas y orográficas, ya que el bosque y las montañas, así como la nieve, imposibilitan el uso de carros blindados. Los grupos armados islamistas están rodeados por las fuerzas federales rusas y ofrecen una «feroz resistencia», según las autoridades.

Después de la primera guerra de Chechenia (1994-1996) entre fuerzas rusas e independentistas, la rebelión se fue islamizndo porogresivamente y extiendiéndose fuera de las fronteras chechenas hacia las repúblicas del Cáucaso norte, que on escenario de ataques y emboscadas casi diarios.

La negativa de un agricultor vietnamita y su familia a abandonar su propiedad enfrentándose a la Policía con minas y armas de fuego, en claro ejemplo de la tensión que vive el país por las expropiaciones de tierra.