El patriarca de la Iglesia ortodoxa Kirill ha dado su apoyo a Vladimir Putin, primer ministro y favorito en las elecciones presidenciales del 4 de marzo, mientras Rusia experimenta en los últimos meses una ola sin precedentes de protestas contra el Gobierno. «Desempeñó un papel personal enorme para rectificar el curso de la historia en nuestro país. Querría agradecérselo», declaró al patriarca en un encuentro entre Putin y los líderes de diferentes confesiones religiosas. Casi el 70% de la población de Rusia se declara ortodoxa, aunque el número de practicantes regulares no supera el 5% o el 7%, de acuerdo a varias encuestas.