El PP «cuenta en positivo» el cese de ETA en defensa de la candidatura de Madrid 2020
Madrid no quiere dejar escapar el tercer intento de convertirse en sede de los Juegos Olímpicos en 2020. Responsables de la candidatura defienden especialmente la cuestión de la seguridad y afirman que el cese de la lucha armada de ETA «tenemos que contarlo en positivo».
GARA | MADRID
El informe que la candidatura olímpica Madrid 2020 ha presentado ante el COI dedica un amplio espacio al capítulo de seguridad, en el que hace constar que «España es un país seguro y su capital, Madrid, una de las más seguras del mundo».
La candidatura se refiere expresamente al cese definitivo de la lucha armada anunciado por ETA , que se apunta como un hecho a resaltar ante el comité. De hecho, «tenemos que contarlo en positivo» fueron las palabras del consejero delegado de la candidatura Madrid 2020, Victor Sánchez, en referencia al mensaje a transmitir sobre la situación generada tras la declaración e ETA del 20 de octubre publicó ayer el diario `ABC'.
El dossier traslada al comité olímpico que «por lo que respecta al terrorismo, España sufrió esta lacra durante varias décadas, lo que obligó a establecer unas estructuras de seguridad con una amplia experiencia y un alto grado de eficacia, que han forzado a uno de los grupos terroristas más sanguinarios y con mayor capacidad a nivel mundial -ETA- a cesar en sus acciones violentas, declarando, el pasado 20 de octubre de 2011 el cese definitivo de su actividad».
Las alusiones a la seguridad interna tienen mucho que ver con lo sucedido en 2005, cuando Alberto de Mónaco preguntó, en la presentación de las candidaturas finalistas en julio de 2005, en Singapur, por las garantías de seguridad del Estado español. Dos semanas antes, exactamente el 25 de junio, la organización ETA hizo estallar un artefacto junto al estadio olímpico de La Peineta. La pregunta del representante del jefe del Estado monagesco provocó en el seno de la delegación española un aluvión de reacciones. El ahora presidente del Gobierno español y entonces líder del PP, Mariano Rajoy, declaró al respecto que «cada uno pregunta lo que quiere, pero [Alberto de Mónaco] debería darse cuenta de la responsabilidad que ocupa».
Esta es la tercera vez que la capital española, presidida ahora por Ana Botella (PP), aspira a convertirse en sede olímpica. Será el próximo 23 de mayo, cuando la Comisión Ejecutiva del COI seleccione las candidaturas finalistas.
Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, evitó ayer corregir las declaraciones del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien en relación al nuevo tiempo abierto en Euskal Herria, admitió el pasado miércoles en el Congreso «que el problema de ETA tiene una dimensión política».
Saénz de Santamaría se limitó a indicar que el Ejecutivo español «no negocia con terroristas», al tiempo que pidió la disolución de la organización armada. Según dijo, «el Gobierno mantiene lo que siempre ha mantenido el PP en el Ejecutivo y en la oposición, y es que no se negocia con terroristas».
Las palabras del ministro español de Interior asumiendo el carácter político del conflicto evidencian, por otra parte, el carácter contradictorio del discurso que mantiene Fernández, quien en ocasiones anteriores ha llegado a poner en duda el cese de la actividad armada de ETA.
Esta es la tercera ocasión en la que Madrid aspira a convertirse en capital olímpica. Lo intentó en 2012 y se impuso Londres y Rio de Janeiro fue la elegida para 2016, así que todos los esfuerzos están dirigidos a 2020.