«Lamentablemente, los trabajos realizados durante estos años nos han dejado una conclusión: las administraciones navarras conculcan los derechos lingüísticos de la ciudadanía navarra», declaró ayer Garbiñe Petriati, directora del Observatorio de Derechos Lingüísticos Behatokia. «En numeroso casos, además -añadió-, no cumple la ley aprobada por la propia administración».

Estas son las conclusiones generales que se desprenden del informe realizado por Behatokia sobre la situación de los derechos lingüísticos en los últimos diez años y que ayer Petriati presentó ante la Comisión de Educación del Parlamento navarro, tras recibir la invitación de Nafarroa Bai y Bildu.

En Nafarroa el desequilibrio y la diferencia de derechos entre la ciudadanía son habituales. Petriati dijo que para poder superar esa desigualdad es imprescindible hacer desaparecer la partición administrativa. «Porque es un obstáculo para la utilización social y oficial del euskara». En su opinión, la Ley del Vascuence, que tenía como objetivo ser una herramienta para la normalización del euskara, «se ha convertido en obstáculo para ese proceso».

Señaló, además, que los responsables políticos de Nafarroa han dado pasos significativos en contra del euskara, en referencia a la política lingüística restrictiva que impone el Gobierno navarro bajo la dirección de Yolanda Barcina.