Para la derechona mediática no es suficiente ni un tribunal especial como la Audiencia Nacional. O, mejor dicho, incluso ese está de sobra, pues desde el momento de la detención de una persona, si esos medios creen que es culpable, y si es vasca y abertzale lo es, no hace falta juicio alguno. Solo condenarlo.

La absolución del zarauztarra Iraitz Gesalaga, juzgado el pasado viernes, ayer era presentada como un despropósito, pues el absuelto era nada menos que «el informático de ETA», tal y como aseguraba ayer «Abc». No era el acusado de serlo, aquel cuya detención tantos titulares mereció, sino que se trataba del «informático de ETA», aunque haya sido absuelto por falta de pruebas, como reconocía el vetusto diario, que también informaba de que la Audiencia decía en su resolución que «'Las pruebas de cargo no solo han sido absolutamente insuficientes, sino que el procedimiento utilizado para obtenerlas no se ajusta a los parámetros de la legalidad'», lo cual no convence a los de «Abc»: «Estas son las principales razones que han llevado a la Audidencia Nacional a absolver al que se consideraba informático de ETA, Iraitz Guesalaga. Su nombre salía en los papeles intervenidos al jefe de ETA `Thierry' tras su detención, pero para la Sección Cuarta este hecho por sí solo no permite considerar al acusado miembro de ETA». Estos jueces no tienen ni puñetera idea... cuando no hacen lo que quiere «Abc».

Continuaba diciendo que los jueces «reprochan a la Policía no haber reunido todas las pruebas que decían tener contra él». Pero no le parece denunciable el hecho de que en base a unas pruebas que la Policía decía tener pero en realidad no tenía Gesalaga haya estado más de un año en prisión. Ni tampoco que «la Policía, con la autorización del juez Grande-Marlaska y el visto bueno de la Fiscalía, mantuvo intervenido durante cinco meses el teléfono de la entonces novia del acusado sin que hubiera `el mínimo soporte indiciario' que justificara esa medida, pues sobre la chica no había ninguna sospecha». Pero insiste: «En uno de los papeles de `Thierry' se hablaba de Iraitz (la Sala admite que se trata de Guesalaga) como `el compañero que nos lleva los asuntos de informática' (...). Pero no basta». Un amigo de servidora tiene un primo que también se llama Iraitz; menos mal que «Abc» no instruye sumarios y que las sentencias que dicta no son de obligado cumplimiento.