Sudán del Sur, que recientemente acusó a las compañías petroleras que operan en su territorio de ayudar a que Sudán le «robe» su petróleo, expulsó al representante chino del consorcio chino-malayo Petrodar. Se trata de la primera expulsión de este tipo y la decisión fue adoptada, explicó el ministro de Información, Barnaba Marial Benjamin, tras una investigación que constató que Sudán había «robado» a Sudán del Sur millones de barriles de crudo. Juba, sin embargo, considera que esta expulsión no afectaría a las relaciones entre Sudán del Sur y China, principal comprador de petróleo sursudanés, importante aliado de Jartum y principal mediador en la crisis entre ambos Sudán.

La disputa sobre el petróleo sigue envenenando las relaciones entre Sudán y Sudán del Sur.