PERFIL | CARLOS MUNGUIA
Carlos Munguia, medio siglo dedicado a la lírica
GARA | DONOSTIA
El tenor donostiarra Carlos Munguia fallecía el pasado lunes en Donostia, a los 90 años de edad. Su voz ya no se escuchaba en los escenarios, ya que llevaba veinte años retirado, pero sus habilidades para el canto permanecen en la memoria de quienes disfrutaron con su arte, y también en las numerosas grabaciones que se guardan de sus actuaciones. La última tuvo lugar en Barcelona, cuando tenía 70 años.
Los funerales en memoria de este artista que interpretó óperas, zarzuelas y temas vascos se celebraron en la Iglesia San Ignacio.
Munguia comenzó a cantar en la Escolanía de los Carmelitas junto con su hermano; ambos mostraron desde muy niños su gusto por la música. Cursaron solfeo, primero en el coro de dicho colegio y más tarde en el de los Capuchinos y en el del Colegio de los Ángeles.
El maestro Juan Gorostidi le conocía desde niño y de su mano, ingresó en el Orfeón Donostiarra a los 17 años. Realizó su debut en solitario a los 19 años, dónde y en la inauguración de la Quincena Musical de su ciudad. Interpretó «La damnation de faust» de Berlioz, encandilando al público.
Aunque cantó durante doce años en el Orfeón, la música no le daba para vivir y trabajaba como jefe de compras en un taller donde le concedían permisos cuando debía cantar. En 1957 actuó por primera vez en París, bajo la dirección de Ataúlfo Argenta. Tres batutas encauzaron casi toda su actividad, Argenta, Arámbarri y Usandizaga.