PNV, PSE y PP se unen para arremeter contra la recogida puerta a puerta
«Imposición a la desesperada», «revolucionarios de la basura», «amenazan con convertirnos en un estercolero»... PNV, PSE y PP no escatimaron artillería verbal para arremeter contra la implantación del puerta a puerta en más de treinta municipios guipuzcoanos.
GARA | DONOSTIA
PNV, PSE y PP unieron ayer sus voces para conformar un «frente del no» ante la implantación del sistema de recogida de residuos puerta a puerta en más de una treintena de municipios guipuzcoanos.
La portavoz de la Ejecutiva guipuzcoana del PNV, Eugenia Arrizabalaga, acusó a Bildu de «tratar de imponer a la desesperada» y «de forma autoritaria» dicho sistema, que a su juicio «no soluciona el problema del tratamiento de la fracción resto, ya que siempre existirá una fracción final que no se puede ni prevenir, ni reciclar, ni compostar».
«El puerta a puerta no evitará la existencia de vertederos o de la incineradora», insistió Arrizabalaga, quien añadió que el gasto de la recogida se puede «llegar a triplicar».
«Entre los años 2000 y 2010, en Gipuzkoa, la recogida selectiva de residuos urbanos ha pasado del 17,4% al 43,31%», indicó. Para la portavoz jeltzale, la apuesta por el reciclaje «debe basarse en la concienciación y la educación, y no en la imposición».
«Genera grandes déficits»
El secretario de Medioambiente del PSE de Gipuzkoa, Denis Itxaso, negó que se pueda alcanzar una tasa de reciclaje del 85%, ya que, según afirmó, los datos del Eurostat reflejan que el país que más recicla de la UE, Austria, alcanza un 70%.
Alertó por ello que la coalición quiere «erigirse en auténticos revolucionarios de la basura» y aseguró que «la izquierda abertzale cuando gobierna genera grandes déficits y con esto puede haber una aventura de endeudamiento alocada».
Itxaso criticó la falta de infraestructuras para tratar materia orgánica que se generará y argumentó el rechazo de su formación aseverando que el puerta a puerta es «más caro, más sucio y más incómodo».
Juan Carlos Cano, portavoz del PP en las Juntas de Gipuzkoa, manifestó que «no podemos quedarnos de brazos cruzados cuando amenazan con convertirnos en un estercolero por medio de un sistema insalubre, que además no está bien estudiado, ni implantando en ningún otro lugar».
Cano añadió que su partido no aceptará «actitudes caciquiles, ni imposiciones», y criticó a Bildu por «amenazar con multas al que no acate su sistema. Ese es el talante que exhibe, su verdadera cara, más propia de la Inquisición».
Tanto PSE como PP acusaron al PNV de tener «parte de culpa» en la situación al permitir una moratoria en la incineradora y que el Gobierno foral sacase adelante su proyecto presupuestario.
Legorreta se convirtió ayer, tras una votación en el Pleno, en la quinta localidad guipuzcoana que aprueba el puerta a puerta. Oiartzun, Usurbil, Hernani y Antzuola ya utilizan este sistema.