El Ayuntamiento de Agurain intenta poner fin a la enorme deuda heredada
La alcaldesa de Agurain presentó ayer un Plan de Estabilidad Presupuestaria con el objetivo de solucionar los problemas de deuda heredados del anterior gobierno que presidió Iñaki Beraza. Este plan pretende reducir en 15 años la deuda desde el actual 200% hata el 80%.
Ion SALGADO | GASTEIZ
El Ayuntamiento de Agurain ha puesto en marcha un Plan de Estabilidad Presupuestaria dirigido a corregir el «descontrol» financiero creado durante el mandato de Iñaki Beraza, que abandonó el cargo de alcalde dejando una deuda de 11 millones de euros en las arcas municipales, un 200% de su presupuesto.
En una rueda de prensa ofrecida ayer en Gasteiz, la primera edil de Agurain, Maider García de Vicuña (Bildu), dio cuenta de los problemas económicos heredados del anterior equipo de gobierno y explicó las medidas contra el déficit adoptadas por su gabinete, entre las que destaca un acuerdo financiero con la Diputación de Araba.
Ese acuerdo, que debe ser ratificado por el Consejo de Diputados y por las Juntas Generales del herrialde, permitirá al Ayuntamiento solicitar un préstamo de hasta 3,7 millones de euros. Una cantidad con la que podrá afrontar gran parte de los impagos acumulados desde el año 2007, cifrados en cuatro millones.
Pero para poder acceder a dicho crédito, al que también optan otros municipios alaveses como Guardia y Harana, el Ayuntamiento de Agurain deberá reducir su deuda del 200% al 80% en un plazo de quince años. Y para ello tendrá que destinar buena parte del gasto corriente a paliar la deuda acumulada por Beraza.
«Nefasta gestión»
Bildu considera que durante las dos décadas en las que Iñaki Beraza se mantuvo al frente del Consistorio, como representante de EA en un comienzo y de H1! en su última legislatura, la situación financiera municipal se ocultó a la ciudadanía. «Sabíamos de antemano que la situación era difícil, pero el panorama que nos encontramos fue mucho peor de lo que imaginábamos», subrayó la alcaldesa.
Según explicó García de Vicuña, Beraza «ha estado haciendo inversiones sabiendo que no contaba con la financiación necesaria». Es más, afirmó que el ahora portavoz de la oposición (PNV-H1!) «hacía caso omiso a las recomendaciones de los técnicos». «El desastre financiero es evidente y el agujero económico que ha dejado es de una proporción considerable. Una nefasta gestión con una nula transparencia», concluyó la alcaldesa.
Las Juntas Generales de Araba instaron ayer a la Diputación Foral a repartir entre los diferentes municipios del herrialde el dinero devuelto por las empresas que en su día se beneficiaron de las denominadas vacaciones fiscales vascas.
Todos los grupos que conforman la oposición (PNV, Bildu, PSE y EB) acordaron una enmienda transacional en la que solicitaron al Departamento de Administración Local que, de manera extraordinaria, consigne en el presupuesto del año 2013 una partida denominada «Complemento extraordinario financiación Entidades Locales».
Dicha partida, en la que se deberá incluir una cantidad a reparto sujeta a los criterios establecidos en el Fondo Foral de Financiación Local, tendrá que repartirse, o compensarse por deuda, en enero de 2013. Asimismo, en el caso de prórroga presupuestaria, el Gobierno foral deberá modificar el presupuesto para poder introducir la citada partida en la primera reunión del Consejo de Diputados.
En un comunicado, el portavoz del grupo juntero del PNV, Ramiro González, afirmó que el acuerdo alcanzado en las JJGG «va a aliviar la situación económica de muchos ayuntamientos alaveses». I.S.
La alcaldesa explicó que el nuevo sistema de recogida neumática de residuos, cuya obra costó cuatro millones de euros, «condiciona el futuro» del municipio, ya que les obliga a pagar 320.000 euros anuales durante treinta años.