«En Navarra la crisis no se está llevando por delante los derechos sociales». Con estas palabras se refirió ayer la consejera de Política Social, Igualdad, Deporte y Juventud, Elena Torres, a la manifestación celebrada el sábado por el Comité de Representantes d Personas con Discapacidad de Navarra (CORMIN) contra los recortes en la financiación de las entidades que trabajan en este ámbito.

No obstante, Torres matizó que «son tiempos difíciles en los que hay menos recursos y cada vez más perceptores», por lo que apuntó que hay que «repartir y redistribuir» entre todas las asociaciones y entidades posibles «que cumplan con los requisitos normativos y presten servicios de calidad» y no otorgar subvenciones «arbitrariamente».

De este modo justificó el cambio de criterio en la concesión de subvenciones a las entidades de discapacidad, que establecen que el porcentaje de los gastos de funcionamiento será el 25% del gasto real, que no se financiará a los coordinadores en las federaciones y que se limitará la subvención destinada al pago de salarios.

En 2011 el importe para subvencionar programas de las entidades que trabajan con la discapacidad en Nafarroa fue de 730.000 euros, y el destinado a la estructura ascendió a 1.439.000 euros. Para 2012, la partida de programas sube un 16,02%, hasta los 850.000 euros. Por contra, la subvención destinada a la estructura baja un 29,4%, a 1.016.000 euros.

Según los datos referentes al año pasado, un total de 4.849 socios de distintas entidades que trabajan con discapacitados se beneficiaron de las subvenciones otorgadas por el Gobierno de Nafarroa, lo que representa una media de 492 euros por socio. De esa cifra, un mayor porcentaje era destinado a gastos de personal y funcioamiento. En concreto, 195 euros iban destinados a programas y servicios, y 296, a estructura.

Atención directa

Estos cambios tiene como objetivo primar la atención directa, ya que a jucio de Torres, hay que seguir contribuyendo al funcionamiento de este tipo de entidades «pero de forma más limitada y siguiendo unos parámetros más adecuados». En este sentido, aclaró que estos cambios se van a hacer «de forma progresiva y escalonada» en los dos próximo años.