No es cuestión de equipararlo al eterno debate entre ciencia y religión pero, también en el fútbol, las matemáticas y los milagros se relacionan como el agua y el aceite. Las estadísticas, esas que tanto gustan a los periodistas y tan poco a los deportistas, revelan que lo que no se ha conseguido a estas alturas de la temporada difícilmente se puede celebrar cuando acabe la Liga. Que los números, en definitiva, no entienden de fe.

Con 26 jornadas disputadas, dos tercios de la campaña, Mirandés, Ponferradina, Eibar y Amorebieta ocupan los cuatro puestos que dan derecho a disputar la promoción de ascenso. Y hay muchísimas posibilidades de que sean los que finalmente la disputen, aunque no necesariamente se clasifiquen en un orden idéntico. Pero los vaivenes que se tenían que dar ya se han dado. No es habitual, todo lo contrario, que en las doce jornadas que restan para que concluya la Liga regular, se den grandes remontadas o batacazos monumentales.

En la última década, sin ir más lejos, de los 40 equipos que han disputado el play-off de ascenso, solo seis habían alcanzado la 26ª jornada sin ocupar una de las cuatro primeras plazas: el Pontevedra, en la 09/10; el Zamora en la 08/09; el Burgos y el Sestao River en la 06/07; el Bilbao Athletic en la 02/03; y el Zaragoza B en la 01/02.

Pero es que, además, esa media docena de excepciones tuvo que neutralizar una desventaja menor que la que ahora mismo separa al Amorebieta -que marca la frontera del play-off- del Guijuelo. Cuatro puntos que incluso se pueden ampliar mañana, teniendo en cuenta que los azules disputan su partido aplazado en Salamanca. Si empatan o ganan, la brecha sería de 5 -la marcarían Amorebieta o Eibar, ahora tercero-, la mayor a estas alturas en la última década.

El Pontevedra se coló en el play-off en detrimento del Lugo, pero solo se encontraba a un punto en la 26ª jornada, igual que el Bilbao Athletic. Fueron dos en el caso de Zamora y Burgos. La mayor diferencia la tuvieron que neutralizar el Sestao River y el Zaragoza B, cuatro puntos, aunque en el caso del filial maño tuvieron que coincidir su espectacular recta final con el batacazo del Mataró.

Más complicada aún parece la situación de los dos equipos vascos que, además de Eibar y Amorebieta, parecen tener opciones todavía de clasificarse para el play-off. Alavés y Sestao River se encuentran ahora mismo a cinco y seis puntos de la cuarta plaza -distancia que podría ampliarse en un punto a expensas de lo que suceda en el Helmántico-. Una desventaja que ningún aspirante a la promoción ha sido capaz de neutralizar en esta última década.

Ni qué decir tiene que otros equipos que, allá por el mes de agosto, se contaban entre los candidatos al ascenso, ni siquiera pueden apelar ya a los milagros. Es el caso de Salamanca -en su caso con un partido menos-, Logroñés o Real Unión, que ahora mismo se encuentran más cerca del descenso que del cuarto puesto. Los tres han elegido, además, un mal año para flojear. Pese a la igualdad que parece imperar esta temporada en el grupo, los más fuertes han sabido destacarse. Sobre todo el Mirandés, el líder más sólido a estas alturas desde la temporada 05/06, cuando precisamente el Salamanca capitaneaba la clasificación con 57 puntos, uno más que los rojillos. La cuarta plaza está, comparativamente, más cara aún: en la última década, ningún equipo clasificado en ese puesto alcanzaba los 46 puntos del Amorebieta tras haberse disputado 26 partidos.

La tendencia de los primeros clasificados es, además, claramente ascendente. El Mirandés, con una trayectoria inmaculada, parece haber superado el pequeño bache con el que, probablemente, se saldó su éxito copero y ha enlazado un empate y tres victorias en las cuatro últimas jornadas. La Ponferradina ha celebrado once victorias en las trece últimas. El Eibar, más empatador pero más difícil de superar, solo ha encajado una derrota desde la cuarta jornada. Y el Amorebieta ha enlazado cinco victorias y dos empates en 2012, olvidando el pequeño declive con el que despidió diciembre. Todo parece indicar que están para quedarse.

Misión imposible

Las cosas son diferentes en lo concerniente al descenso, una pelea en la que los movimientos son habituales, al menos en cuanto a nombres y no tanto en cuanto a puntos. Por fortuna para el Sanse, y no tanto para el Lemona, cuya desventaja parece insalvable. Al menos hasta ahora no ha habido ningún equipo capaz de neutralizar los 14 puntos que separan hoy en día al conjunto cementero de la 15ª plaza, que marca la frontera de la permanencia. Para alcanzar los 44 puntos que, de media, se han necesitado para mantener la categoría en la última década, el Lemona debería sumar el 80% de los que dispute en las jornadas que restan.

Mejor lo tiene, ateniéndose a los precedentes, el filial txuriurdin. Aunque tampoco demasiado. Solo en dos ocasiones en la última década se han salvado diferencias iguales o superiores a los tres puntos que hoy en día tiene el Sanse a estas alturas. Y solo cinco equipos con 26 puntos o menos en la 26ª jornada han logrado la permanencia a final de temporada. Aunque siempre queda la oportunidad de la promoción. Y los milagros que, de vez en cuando, ridiculizan a las estadísticas.

La jornada

Bajas. El Real Unión volverá a quedarse en cuadro para recibir al Amorebieta. La enfermería se va vaciando -la de Mendinueta podría ser la única baja por lesión- pero, salvo recurso con éxito, Roberto Olabe perderá a cuatro de sus hombres por sanción para la cita del sábado, tras haber sido expulsados en Segovia Sellarés, Yuri, Mario y Chuchi. También vio la roja el propio técnico, igualmente expulsado y que, por tanto, no podrá sentarse en el banquillo.

Goleadores. Poco movimiento entre los máximos realizadores de la categoría en esta 26ª jornada. Roberto Torres (Osasuna) no pudo jugar por sanción y Diego Cervero (Logroñés) no marcó, por lo que ambos se quedan con 14 goles, aún en cabeza. Tampoco anotó Yuri (Ponferradina), que sigue con 12. En el tercer peldaño del podio se apiñan, con diez dianas, cuatro jugadores: a Ibai (Bilbao Ahtletic), que este fin de semana jugó con el primer equipo, Manuel (Osasuna) y Alain Arroyo (Mirandés) se les unió el domingo Jon Etxaniz, uno de los protagonistas de la remontada del River.