«El ministro español del Interior ha dejado clara una cosa: la dispersión es parte de una política penitenciaria de excepción que se aplica con fines políticos al colectivos de presos políticos vascos», destacó ayer en Iruñea Fran Balda, portavoz de Herrira, en referencia a dos entrevistas concedidas por Jorge Fernández Díaz a los diarios «El País» y «La Razón», en las que destacaba que la dispersión se mantendría hasta que no se registrase la disolución de ETA.

«Estas declaraciones se acompañan con las graves noticias que llegan desde las cárceles: agresiones a presos, traslados a cárceles más lejanas, situaciones de aislamiento, presos con enfermedades graves que son retenidos en la cárcel pese a haber cumplido toda su condena», añadió Balda.

«Los gobiernos están intentando poner precio a los derechos más elementales de las personas presas. Están vulnerando sus derechos humanos al servicio de unos objetivos políticos. Es decir, están utilizando la violencia política contra los presos y familiares. Están instalados en el no, en el inmovilismo, en las políticas de venganza. Y mientras, el reloj de la dispersión sigue marcando las horas, los kilómetros, los accidentes», destacó el portavoz de Herrira.

En este sentido, Herrira subrayó la necesidad de un cambio en la política penitenciaria, destacando la urgencia de esta medida para los presos que continúan encarcelados pese a padecer enfermedades graves o incurables.

Manifestación en Iruñea

Herrira ha convocado una manifestación en Iruñea para el 31 de marzo (Golem, 17.30) para exigir la liberación de los cuatro presos navarros enfermos (Iñaki Erro, Iñaki Etxeberria, Josetxo Arizkuren y Jesus Mari Mendinueta). «Son presos que sufren patologías graves y su estancia en prisión está contribuyendo a que empeoren y que su situación pueda llegar a ser irreversible. Todos han pagado largas condenas y dos de ellos ya la han cumplido en su totalidad», explicó Itxaso Torregrosa, también portavoz de Herrira.

«Pedimos su excarcelación de manera urgente. Porque es una cuestión de salud, de mero respeto a los derechos humanos y también de lógica en una situación como la que nos encontramos», añadió.

«El 31 de marzo nos manifestaremos para pedir un cambio en la política penitenciaria, un cambio en positivo, que contribuya a asentar un escenario de paz para todos y que también atienda al sufrimiento de los presos y sus familiares. Llamamos a todas las fuerzas políticas, sindicales y sociales y a toda la sociedad a sumarse a esta manifestación», añadieron los portavoces de Herrira.