José Luis Orella Unzué Catedrático senior de Universidad
Txillardegi, universitario
El autor pone en valor en la extensa labor universitaria del recientemente fallecido escritor y militante abertzale José Luis Álvarez Enparantza tras repasar su biografía, sus aportaciones teóricas y académicas y obras literarias. El compromiso político con su país se tradujo en una dedicación a la Universidad, con una docencia muy variada. Repasa un periplo que le lleva desde su licenciatura en lingüística general en la Sorbona de París hasta finalizar como catedrático emérito en la UPV-EHU. Concluye resaltando su carácter abierto, su simpatía y buenas relaciones con los compañeros de claustro.
Txillardegi, José Luis Álvarez Enparantza, nació en 1929 en Donostia. Comenzó a aprender la lengua vasca relativamente tarde, en 1948. Se formó sólidamente en la Universidad. Primero como ingeniero industrial en Bilbo durante los años 1946-1956, pasando a continuación a ejercer proyectos de construcción durante los años 1958 a 1975.
La participación en movimientos nacionalistas le valió su primera temporada en prisión. En 1957 publicó la novela existencialista «Leturiaren egunkari ezkutua», que es considerada la primera novela moderna de la literatura vasca y fundó el grupo Ekin, el cual daría lugar a ETA en 1958. Volvió a ser detenido por su militancia y en 1961 marchó al exilio.
Abandonó ETA en 1967, pero sus opciones políticas fueron un freno para su nombramiento como académico de la lengua vasca; finalmente, acabó por oponerse voluntariamente a una propuesta de nominación. En noviembre de 2004 fue nombrado miembro de Honor de Euskaltzaindia. Colaboró con la Academia de la Lengua Vasca en el proceso de creación del euskara batua, siendo uno de los principales promotores de la unificación.
Durante los años de exilio se licenció en lingüística general en la Universidad René Descartes de la Sorbona de París V, a la que añadió en la misma universidad dos certificados de estudios superiores en Lingüística General en junio de 1975 y en Lingüística comparada de las Lenguas Romances en junio de 1976. Su tesis doctoral, defendida en la Universidad Autónoma de Barcelona bajo la dirección del profesor Joan Mascaró, se intituló «Sobre el acento vasco».
Vuelto al País Vasco, se dedicó a la universidad. Su docencia fue variada. Así como había enseñado en la Universidad de Talence, Burdeos, en la cátedra de Lengua Vasca en 1970-1971, así lo hizo ahora en la UNED de Bergara, en la Universidad Vasca de Verano (UEU) en Iruñea y en la Universidad UCLA de los Ángeles de California durante el curso 1981-1982.
Para estos momentos la Universidad de Deusto diseñó e implantó la licenciatura en Euskal Filologia a iniciativa de Gotzon Garate y Patxi Altuna. Los años 1976 y 2001 marcan, de hecho, el principio y el final de la propia licenciatura de la Universidad de Deusto.
Txillardegi fue profesor agregado de Deusto enseñando tanto en Donostia como en Bilbo las asignaturas de Dialectología Vasca, Fonología Vasca, Lengua Vasca y Lingüística Matemática desde el curso 1976-77 hasta el de 1982-1983. En 1983-1984 se incorporó a la UPV comenzando como profesor titular y terminando como catedrático emérito.
Deusto no supo conservar el plantel de profesores euskaldunes del que se había dotado. No solo Txillardegi se pasó a la UPV, sino también un conjunto granado de profesores ya formados. Razones de seguridad, de sueldo y de relaciones sociales motivaron esta fuga. No había horizonte en una facultad que dejaba terminar como simples contratados, sin acceso a la titularidad y menos a la cátedra, a profesores socialmente cualificados tras más de treinta años de servicio.
Estos estudiosos pasaron a la UPV, a la que se había incorporado en 1978 Koldo Mitxelena, y junto a él comenzaron a vertebrarse los estudios de Filología Vasca en Gasteiz.
La labor universitaria de Txillardegi no se cerró en la docencia, sino que se abrió a los congresos y a las publicaciones. Las publicaciones científicas mas señaladas de tema lingüístico fueron: «Sustrai Bila» (1970), donde recoge diversos aspectos morfosintácticos de la lengua vasca; "Euskara batua zertan den" (1974), en la que recoge una exposición sistemática de los acuerdos de la Academia Vasca sobre el euskara batua; «Oinarri Bila» (1977), con aportaciones de tipo fonético; «Euskal Aditz Batua» (1979), en donde se recoge una exposición sistemática del verbo unificado; «Euskal Gramatika» (1978), que recibió el Lauburu de plata en la feria del libro de Bilbo de 1980; «Euskal Dialektologia» (1978), en donde se recoge una exposición parcial de cinco dialectos o subdialectos vascos; «Fonologiaren Matematikuntza» (1979), que es una introducción a la Fonología generativa; «Euskal Fonologia» (1980), donde se hace un balance descriptivo de los fenómenos fonéticos vascos con una explicación de los mismos llegando a una fonología unificada en base a la Fonología generativa; «Hizkuntza eta Pentsakera», que es una exposición de la tesis estructuralista.
Habría que destacar algunos artículos más significativos: «Euskaldunen abotsa» (1957), «Hizkuntza eta herri-kidetasuna» (1966), «Sustrai bila: zenbait euskal korapilo» (1970), «Atsotitzak eta neurtitzak/ Oihenarte; Larresoro'k prestatua; Eugenio Goihenetxe'ren hitzaurrea» (1971), «Hizkuntza eta pentsakera» (1972), «Euskara batua zertan den» (1974), «L'emploi de l'indéfini en souletin (à travers l'oeuvre du poète Etxahun)» (1977), «Oinarri bila: morfosintasian eta fonologian» (1977), «Diccionario general y técnico 1, castellano-euskara/ Luis María Múgica Urdangarín; con la revisión de José Luis Alvarez Enparanza, Txillardegi» (1977), «Hiztegi orokor-teknikoa 2, euskara-gaztelera/ Luix Mari Mujika; Txillardegi-ren gainbegiratuaz»(1977), «Euskal gramatika. La originalidad lingüística vasca a la luz de los fenómenos de sustrato» (1978), «La lengua vasca en Historia de Euskal Herria» (1980), «Zubererazko transkribaketa bat» (1980), «Toponimia egoeraren neurri: hitzaurrea» (1981), «Orereta izenaren alde/ Por la recuperación del nombre de Orereta» (1981), «Diccionario de Lingüística», UZEI, 2 volúmenes (1982), «Euskal literatura eta iraultza eman dezagun» (1985), «Euskal dialektologiaren hastapenak» (1987), «Bat: soziolinguistika eta glotopolitika aldizkaria» (1990), «Soziolinguistika matematikoa» (1994), «Lingua navarrorum» (1996), «La aportación de Joan Coromines a la filología vasca» (1997), «Hacia una socio-lingüística matemática» (2002), «Euskararen aldeko borrokan: euskalgintza eta euskalaritzako idazlan hautatuak: 1956-1983» (2004).
Entre los artículos lingüísticos más relevantes recogemos: «Spécifité de l´evolution des langues romanes de la région pyrénéenne occidentale»; «La structuration du champú sémantique de la couleur»; «L'emploi de l'indéfini en souletin chez le poète Etxahun», «Hika eta zuka aditz-jokoak», «1968ko Txostenari buruz zenbait ohar», «Fonetika baturuntz», «Estudio crítico de algunas lenguas minoritarias europeas».
Habría que señalar que Txillardegi quiso que la lengua sirviera de expresión a los vascos «modernos y urbanos», como se plasma en sus propias novelas y en sus temáticas, y por supuesto hizo una «clara» apuesta por un idioma vasco nacional para todos los territorios. «Si Koldo Mitxelena fue el teórico del euskera unificado, los que nos convencieron de sus bondades fueron Gabriel Aresti en poesía y Txillardegi en prosa».
Como profesor universitario, quisiera terminar resaltando su simpatía y buenas relaciones con los compañeros del claustro. Le gustaba hablar con aquellos que tenían ideas políticas, sociales o religiosas opuestas a las suyas, no para discutirlas, sino para demostrar que las relaciones humanas están por encima de los partidos políticos y de las diferencias puntuales.