A Osasuna no le ha hecho falta recurrir a los anuncios por palabras pero tampoco le ha faltado demasiado. Si la risa va por barrios, el infortunio parece viajar por líneas y esta vez le ha tocado a la delantera. Con Lekic e Ibrahima lesionados y Kike Sola falto de ritmo, Nino es el único delantero específico con el que cuenta ahora mismo José Luis Mendilibar y el andaluz no atraviesa su mejor momento de cara a portería.

Sorprendentemente habrá que decir, porque si hay una foto del almeriense, ésa es, invariablemente, levantando los brazos. Pero ya se sabe que los arietes son racheros y ahora toca la mala. Un ahora muy largo porque Nino no ha podido celebrar un gol desde el pasado 30 de octubre, cuando lo hizo ante el Levante en el Sadar. «Siempre he marcado goles. Tanto tiempo sin marcar es raro y nada fácil para mí -reconoció-. Hay que superarlo y tener fe y confianza en el trabajo y en uno mismo para que lleguen los resultados». Lo cierto es que hasta aquella tarde frente al Levante, el ariete andaluz tampoco había andado tan fino como esperaba. Su saldo se reduce a apenas tres goles, cifra que superan otros cuatro futbolistas rojillos -Ibra, Raúl García y Nekounam han anotado cinco y Lekic cuatro- y que tampoco, lógicamente, satisface al propio Nino, acostumbrado a mejores guarismos. «Esperaba llevar tres o cuatro goles más a estas alturas -confiesa-, pero esto es fútbol. No es fácil meter goles, pero espero que llegue la racha positiva».

Protagonismo

Causa o consecuencia, pero el ariete ha perdido protagonismo en los esquemas de Mendilibar, con el que se aseguró un puesto titular en el inicio de temporada que ha acabado perdiendo, aunque en su favor hay que decir que ha sabido reconvertirse para ofrecer nuevas posibilidades al técnico. No será el caso esta vez. Con Ibrahima y Lekic, que han protagonizado la trayectoria inversa a la del andaluz, fuera de combate y Kike Sola sin ritmo -recibirá el alta esta semana pero lleva más de dos meses alejado de los terrenos de juego-, Nino será el delantero de referencia en Mallorca. «Voy a seguir trabajando igual porque con el trabajo llegan los resultados. Voy a trabajar para el equipo y voy a intentar marcar tanto para el equipo como para mí», promete el delantero, consciente de su responsabilidad.

Que será compartida, evidentemente. Y es posible que no solo con sus compañeros del primer equipo. Junto a Eneko Satrustegi, también Roberto Torres, Manuel Omwu -catorce y diez goles, respectivamente, les sitúan en el primer y el tercer puesto de la lista de realizadores de su grupo de Segunda B- y Raoul Cedric entrenan a las órdenes de Mendilibar y no sería de extrañar que alguno entrase el viernes en la convocatoria. Aunque precisamente no podrá hacerlo uno de los hombres con más olfato, Manuel, que debe cumplir un encuentro de sanción tras haber sido expulsado el domingo con el Promesas.

Operado

Uno de sus compañeros en el filial, Marcos Pérez, fue operado ayer de la rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco externo que sufrió durante el entrenamiento de la víspera y que le obligará a perderse lo que resta de temporada.